Las oficinas del Programa “Autonomía Joven” aparecieron destrozadas. En esa misma manzana, de 66 y 9, solían funcionar programas e instituciones dependientes del Organismo Provincial de Niñez, que se fueron desmantelando y ahora buena parte del lugar permanece abandonado
En La Plata alrededor del 28% de las personas están bajo la línea de pobreza, situación que afecta mayormente a niños, niñas y adolescentes. Al mismo tiempo, la desocupación -que supera el 10%- es más alta en la población juvenil, fundamentalmente en las mujeres. Sin embargo, los organismos estatales que deberían darle protección a estos sectores en la ciudad se encuentran, según denuncian sus propios trabajadores y trabajadoras, en un franco estado de decadencia, vaciamiento y abandono.
La manzana ubicada en 66 y 9 lo dice todo. Allí funcionaban una serie de programas e instituciones del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia (OPNyA) que en los últimos años han sido cerrados o recortados, dejando buena parte del lugar desmantelado y desprotegido. De hecho, los trabajadores y trabajadoras de este ente denunciaron esta semana a su directora ejecutiva, Pilar Molina, por gastar “millones de pesos en el negocio de la instalación de molinetes y cámaras de seguridad” mientras los edificios se caen a pedazos.
Este lunes el personal de uno de estos programas, “Autonomía Joven”, que se desempeña laboralmente en la mencionada manzana, se encontró con una escena desoladora: oficinas totalmente destrozadas y sin las computadoras e instrumentos de trabajo cotidianos. Pero esta imagen es apenas la gota que rebalsó el vaso. En ese mismo predio se encontraba el Hogar Materno infantil Arrullos que en diciembre del año 2017 fue cerrado por la Dirección de Marina Lavena, bajo el argumento de la realización de reformas edilicias, que dos años después todavía no han comenzado, por lo que el establecimiento se encuentra abandonado, desprotegido y en franco deterioro.
El lugar suele ser frecuentado por jóvenes en situación de vulnerabilidad, que pasan ahí las noches con el peligro que eso significa, en medio de la desidia estatal, la reducción de los programas que deberían asistirlos, y la precarización laboral en los que todavía se mantienen en pie.
“Es de público conocimiento que Autonomía Joven es el Programa ‘estrella’ de María Eugenia Vidal coordinado por Pablo Zapata, y suele ser utilizado para la campaña política en la Provincia de Buenos Aires. Ahora bien, lo que no se dice en ningún medio es que ese programa lo llevan adelante trabajadores y trabajadoras precarizadas: con contratos temporarios, sin derechos laborales, con una inestabilidad laboral como moneda corriente y por un salario menor al que perciben trabajadores de planta que realizan mismas tareas (solo por mencionar algunas de las implicancias de la precariedad)”, indicaron desde el gremio ATE a través de un comunicado de prensa.
En esa manzana funcionaban también los programas Centro Terapéutico Diurno (CTD) y Sostenimiento en la Crianza: ambos fueron cerrados en marzo del 2018. “Mientras que resistiendo a las políticas de vaciamiento en ese predio se encuentran: el Servicio de Atención Familiar (SAF), Servicio de Atención Terapéutico Integral con especificidad en Abuso Sexual Infantil (SATI), Programa de Educación “Puertas Abiertas”, el Taller Textil y el Hogar Convivencial de Varones”, explicaron desde el sindicato.
“Desde ATE niñez entendemos que, tanto el cierre de dispositivos de alojamiento de niños, niñas y adolescentes (hogares) en el marco de medidas de protección especial, tal como lo indica la Ley 13.298 de Promoción y Protección de Derechos del Niño en la Provincia, como el cierre de los programas mencionados, representan políticas regresivas del OPNyA para los pibes y las pibas, y van en contra de la plena implementación de dicha Ley con el agravante de un contexto socioeconómico de un gran un aumento de la pobreza en la Provincia de Buenos Aire”, expresaron.
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