Se trata del ex sargento Alfredo Gonzalez que está con prisión perpetua en la Unidad 9 de La Plata. Es uno de los responsables del secuestro y desaparición forzada seguida de muerte del joven platense Andrés Núñez en septiembre de 1990. Estuvo muchos años prófugo, y ahora pretende su libertad condicional
Pasaron 32 años de la grave violación de los derechos humanos cometida por la maldita Policía Bonaerense que sostuvo los resabios de la última dictadura civico militar. Alfredo Jorge Gonzalez fue parte del grupo de tareas que comandó el actual prófugo Pablo Martín Gerez –quien merece un capítulo aparte–; quienes secuestraron, torturaron y quemaron el cuerpo de Andrés Núñez, y luego lo enterraron en un campo de General Belgrano. Desde hace años, el policía detenido solicita reiteradamente beneficios para salir en libertad.
El lunes 28, la Jueza Laura Lasagna, titular de la sala II de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal, de manera unipersonal concedió la libertad condicional solicitada por Alfredo Jorge Gonzalez. Hizo oídos sordos a la declaración que brindó la compañera de Andrés Núñez, Mirna Gómez; quién dejó en claro que “se opone a la concesión del beneficio” porque no cree de su arrepentimiento. Además considera que en libertad podría contactarse con el prófugo Gérez.
El fallo de la Jueza que acepta el benificio del 2×1 será apelado por el representante legal de Mirna Gómez, Manuel Bouchoux. Familiares y amigues de Andrés repudiaron “la decisión de la justicia”, y resaltaron: “una vez más favorece a quienes han cometido gravísimos delitos de lesa humanidad, como son las desapariciones forzadas seguidas de muerte”.
Quién es Alfredo Jorge Gónzalez
Alfredo Jorge Gónzalez tiene 67 años, nació en La Plata y actualmente está detenido en la Unidad 9 de nuestra ciudad. La noche del 27 de septiembre de 1990, el ex sargento Gónzalez puso su propio auto, un Fiat 147 verde, para ir a la casa de Andrés Núñez en el barrio de Villa Elvira. Allí lo esperaron unas cinco horas. Durante ese tiempo, hostigaron a la mamá de Andres, a su esposa que estaba con su beba, y al rato llegó el padrastro a quien lo confundieron con Andrés, lo metieron en el auto, lo golpearon y después lo largaron.
A Andrés lo buscaban por un supuesto robo de bicicletas, pero claramente tenían la decisión de practicarle todo tipo de torturas. En ese momento, Gonzalez formaba parte del grupo operativo N° 5 de “robos y hurtos” (de la Brigada de Investigaciones) junto a Pablo Gerez, Eduardo Fraga, José Ramos y Gustavo Veiga.
Los comandados por Gerez (Gónzalez, Ponce y Dos Santos) llevaron a Andrés a la ex Brigada -61 entre 12 y 13-, donde fue la última vez que se lo vio con vida.
El cuerpo de Andrés apareció luego de que la esposa del expolicía Ramos se quebrara y contara todo lo sucedido. Rápidamente él mismo confesó dónde lo habían enterrado y así consiguió su beneficio personal. El hallazgo fue realizado cinco años después gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Desde el momento del secuestro, su familia junto a amigos y organizaciones de derechos humanos se movilizaron en la ciudad exigiendo la aparición con vida de Andrés y castigo a los responsables. Sin embargo, la justicia no avanzó, el difunto Juez destituido Amilcar Vara acomodó todos los papeles para beneficiar a los integrantes de la fuerza policial.
Otro dato a tener en cuenta es que Gonzalez estuvo prófugo 15 años. Desde el momento del secuestro y desaparición hasta fines de octubre de 2005 que lo detuvieron en un taller mecánico de la provincia de Córdoba.
En 2010 recien se llevó adelante el primer juicio oral y público en el cual fueron condenados Gonzalez y Dos Santos. Ambos recibieron la pena de prisión perpetua por el delito de “privación ilegal de la libertad y torturas seguidas de muerte”. Mientras que otro de los policías involucrados, Luis Ponce, estuvo prófugo durante 22 años hasta que fue capturado en 2012 en Neuquén y condenado a reclusión perpetua en 2017. Y el jefe del operativo, Pablo Martín Gerez -primo de Duhalde- continúa prófugo de la justicia hasta el día de hoy.
Qué rol jugó
Gonzalez no sólo fue un agente que respondió a sus mandos, como él quiso instalar en el juicio oral. En el fallo del 10 de diciembre de 2010, los jueces de la sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías Departamental, presidida por María Elia Riusech, establecieron que Gonzalez cometió dos delitos en el mismo día. Por la tarde detuvo ilegalmente y torturó a un adolescente -allegado a Andrés-, que logró salir vivo de la ex Brigada. Horas más tarde hizo lo mismo con Nuñez, pero a este lo “cortaron y quemaron”.
“Era la tarde cuando se acerca un Fiat 147 verde. Los que iban adentro lo llaman y se lo llevan. Afirma que lo encapucharon, que le pegaron dentro del coche con las manos en su cabeza, costillas, en todo su cuerpo”, expresaron en dicho fallo. “No le preguntaron nada, ni le pidieron que se identificara”, resalta la jueza refieriendose a la detención del adolescente que declaró en el juicio.
Según declaró Gonzalez en su indagatoria, ese 27 de septiembre desde que oscureció hasta las 1 de la mañana estuvo en la casa de Andres, y luego, alrededor de las tres se fue a la casa de su hermana ya que supuestamente festajaba su cumpleaños. Sin embargo, los testimonios de otros policías y testigos que declararon en el juicio echaron tierra a sus dichos. Fue un armado de Gonzalez para salvarse en ese momento, hasta su hermana, ex cuñado y ex esposa mintieron en la declaración.
También confesó -en su indagatoria- que hizo desaparecer el auto luego de que Andrés perdiera la vida en la ex Brigada de Investigaciones. A su vez, relató el cambio que hizo en su aspecto físico: se cortó el pelo y se afeitó. Sabía que estaba cometiendo un delito: rehizo su parte en el libro de guardia ya que no debía quedar ningun resgistro de la detención.
En otra parte de su declaración afirmó que “por esta causa fue pasado a disponibilidad y siguió percibiendo el mismo sueldo sin sus descuentos”. Y confirmó lo que todos ya sabemos: “tenían poder para ocultar todo”.
Fue la esposa de Ramos, Alicia Laura Visconti la primera en develar los sucedido. Ella declaró que su esposo llegó y le contó: “al boludo del flaco se le fue la mano con la bolsa”. Y agregó que se “les había quedado”, “le dijimos… que no apretara tanto, refiriéndose al flaco Gonzalez”, recordó.
Claramente Gonzalez tuvo un grado altísimo de responsabilidad en la desaparición forzada seguida de la muerte del joven Andrés Núñez. Hace 32 años que su familia exige justicia, mientras que los responsables pretenden caminar libremente sin haber cumplido su condena en una cárcel común.
Lo imcomprensible es que el jefe Pablo Martín Gerez sigue prófugo de la justicia pero presenta escritos en la causa. Pide la prescripción del delito firmado con su propia mano. Entonces, la justicia parece no tener la voluntad de rastrear y capturar al profugo que les manda mensajes desde 2019.
Grave violación a los derechos humanos
La Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires en 2014 confirmó que el caso de Andrés Núñez constituye una grave violación a los derechos humanos. Se basaron en los casos precedentes: “Bulacio” y “Buenos Alves” de la Comisión Interamericana de los Derehcos Humanos (CIDH). En ese marco, para el letrado Bouchoux es improcedente acceder a la libertad condicional de Gonzalez: “porque se trata de un delito gravísimo”.
En marzo de 2021, Gonzalez pidió salidas transitorias y su libertad condicional los cuales fueron denegados por los jueces Raúl Dalto y María Silvia Oyhamburu. “Es una grave violación de los derechos humanos por lo cual no tienen que aplicarse criterios que en definitiva lo que hacen es licuar las penas”, aseguró Bouchoux, refiriéndose a la ley del 2×1 solicitada por González.
Bouchoux explicó: “él no estuvo detenido en la vigencia de la ley 24.390. El hecho es anterior a la ley y su detención posterior a su derogación. La ley rigió en el medio y eso no le alcanza sumado a la violación de derechos humanos que cometió”.
Por último, desde la organización de familiares y amigues de Andrés exigieron “que se revea esta decisión, que indudablemente revictimiza a la familia”. Al tiempo que enfatizaron que “no deben darse nunca más estos fallos que liberan a los responsables de crímenes tan terribles”. Y apuntaron: “el único lugar para estos delincuentes es la cárcel común, perpetua y efectiva”.
Más conocida como “Tefa”, nació en Mar del Plata en 1989. Trabajadora de prensa, periodista y Licenciada en Comunicación Social (egresada de la UNLP). Buscadora de la aguja en el pajar: le apasiona el periodismo de investigación. Trabajó en prensa institucional, en diversos medios privados de La Plata, y colaboró en medios alternativos como ANRed. Actualmente escribe notas vinculadas a los derechos humanos, política y cada tanto entrevista a personajes de diversos territorios. También integra el área audiovisual, En Foco, como productora periodística. Siempre redactando con las gafas violetas puestas. Desde 2018 forma parte de la cooperativa Pulso Noticias, donde aprendió a vender publicidad, gestionar pautas y hasta armar un gran escritorio en madera.