Los datos fueron informados por el Observatorio MuMaLa “Mujeres, Disidencias, Derechos”, que reclamó que “se declare la emergencia LGBTIQ+”. En la ciudad, el grito se sintió fuerte en las calles a principio de año cuando asesinaron a Roberta Carbajal y resurge en las múltiples denuncias por las violencias ejercidas durante la pandemia
En lo que va del 2020 se registraron al menos 100 hechos de violencia hacia la diversidad sexual, de los cuales cuatro terminaron con la vida de las personas agredidas, según el Observatorio MuMaLa “Mujeres, Disidencias, Derechos” que reclamó que “se declare la emergencia LGBTIQ+”.
De ese total, 56 fueron ataques de odio, 4 fueron crímenes de odio (homicidios) y 40 califican como travesticidios sociales, es decir muertes prematuras y evitables como consecuencia de una cadena de exclusiones sistemáticas (expulsión de sus hogares, la dificultad para acceder al sistema salud, educación, trabajo, entre otros) que dan como resultado una expectativa de vida de sólo 40 años.
En cuanto a las víctimas de los ataques contra la diversidad sexual, fueron mayoritariamente travestis y mujeres trans (48), seguidas por gays (31%), lesbianas (12%), varones trans (5%) y no binaries (2%).
A principios de este año, el reclamo contra los crímenes de odio se sintió fuerte en la ciudad tras el asesinato de Roberta Carabajal, ocurrido en 1 y 62 en la madrugada del sábado 1ro de febrero. “Llamamos a toda la sociedad a conmoverse con nuestras muertes, como lo hacen cuando matan a un heterosexual”, habían reclamado las organizaciones de la comunidad LGTBIQ+ al movilizarse exigiendo justicia.
Las agresiones a trans y travestis en la región vienen siendo denunciadas sistemáticamente por distintas organizaciones, entre las que se encuentra Otrans Argentina, que en mayo informó sobre una situación de violencia institucional ejercida por agentes municipales y el mes pasado denunció la grave coyuntura que padecen la integrantes de la comunidad que están privadas de su libertad en las cárceles bonaerenses.
En emergencia
Los datos difundidos por MuMaLa indican que respecto al tipo de violencia ejercida, en el 84% de los casos de violencia fue de tipo psicológica, el 52% física, el 26% simbólica, el 21% económica y el 4% sexual.
Además, el 76% de las víctimas sufrió más de un tipo de violencia, el 43% requirió atención médica y el 7% terminó en homicidio.
Si el foco se desplaza al escenario de las agresiones, se advierte que el 43% tuvo lugar en la vía pública, el 22% dentro de una propiedad privada, el 12% en la vivienda de la víctima, el 9% en un comercio, 5% en una institución de salud, otro 5% en una institución de seguridad y un 4% dentro de un boliche.
En cuanto a la relación con el agresor, el 41% fueron desconocidos, el 33% conocidos (vecinos, compañeros de estudio, compañeros de trabajo, etc.), 19% miembros de las fuerzas de seguridad y el 7% profesionales de la salud.
En tanto, el 100% de las víctimas de travesticidio social fueron mujeres trans y el 59% tenía 40 años o menos al momento de su muerte y sólo el 5% superaba los 59 años.
“En el Día Internacional del Orgullo, y en este contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio en algunos lugares de nuestro país, las violencias hacia el colectivo LGBTIQ+ siguen existiendo”, dijeron en un comunicado desde el Observatorio.
Frente a este panorama, desde la organización exigieron “declaración de la ‘Emergencia LGBTIQ+’, por recursos estatales que den respuesta a las necesidades urgentes” de este colectivo y “acceso pleno a los derechos y políticas públicas específicas”.
“El 28 de Junio de 1969 ocurrió la Revuelta de Stonewall, manifestación que dio origen a los movimientos LGBTIQ+ en todo el mundo”, señalaron y agregaron: “a pesar de que pasaron 51 años de aquella revuelta histórica, y de los grandes avances en derechos que conquistamos para nuestra comunidad, las violencias hacia nosotres continúa”.
Fuente: Télam
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