El año pasado en plena campaña electoral el Intendente había emitido un sorpresivo decreto que fechaba en febrero de 2020 los comicios en los que los platenses elegirían los titulares de las 23 delegaciones comunales, que hasta ahora eran designados “a dedo” por la Municipalidad. Ahora argumenta que no hay recursos para realizarla
En septiembre del año pasado, en medio de la campaña electoral, el Intendente Julio Garro había emitido un sorpresivo decreto que convocaba a elección directa de los titulares de las 23 delegaciones comunales de la ciudad, que hasta ahora venían siendo designados históricamente “a dedo” por las distintas gestiones, fueran del color que fueran.
Pero el impulso democrático le duró poco al Jefe Comunal platense. En menos de cuatro meses decidió borrar con el codo lo que escribió con la mano: a través de un nuevo decreto resolvió suspender las elecciones, que estaban fechadas para el 23 de febrero, argumentando la escasez de recursos para realizarla.
Previsible
A nadie que siga más o menos de cerca la política municipal se le escapaba la posibilidad de que esto podía a suceder. La oposición en el Concejo Deliberante ya había advertido y cuestionadoque el decreto firmado por el Intendente carecía de elementos fundamentales para hacer efectiva la elección: un cronograma concreto, la conformación de juntas electorales, la existencia de padrones por delegación, la forma en que se iba a financiar, entre otras cuestiones que con el correr de los meses nunca aparecieron.
Cabe recordar que la resolución firmada por Garro en septiembre de 2019 se amparó en la ordenanza Nº9200 impulsada por el ex intendente Julio Alak en el año 2000. Además, allí se citaba a la Ley Orgánica de las Municipalidades, que contempla la posibilidad de que los municipios “accedan a los institutos de la democracia semidirecta”. De todas formas, al no haber una reglamentación provincial específica para estos casos, estos comicios no podían ser “obligatorios”, por lo que estaban llamados como una consulta popular no obligatoria.
Con la anulación de la elección, Garro termina de darle la completa razón a los argumentos esgrimidos por la oposición. “La convocatoria de Garro para la elección de delegados es una mentira más y un manotazo de desesperación electoral. Propone lo mismo que Julio Alak y que fracasó en su momento por no garantizar los recursos y la capacidad operativa de los centros comunales. Nunca estuvo de acuerdo con la descentralización real. En toda su gestión los delegados fueron elegidos entre amigos y parientes y como pago de favores. Nunca por su idoneidad. Lamentable”, había señalado la ahora ex concejal Florencia Rollié a través de su cuenta de twitter pocas horas después de conocerse el decreto.
Además, había remarcado que “hace más de 3 años presentamos el proyecto integral de descentralización de las delegaciones (6 ordenanzas). Todavía está cajoneado por decisión de Garro. No sabemos si no lo leyeron porque no están de acuerdo, no les interesa o algún otro contratiempo”.
Ahora faltan recursos
La principal razón por la que el Intendente dio marcha atrás, según el nuevo decreto firmado, está vinculada a la falta de recursos. El interrogante obvio que queda flotando es por qué no lo previó el año pasado al momento de firmar el decreto, ya que las condiciones económicas de la comuna no cambiaron demasiado desde aquel momento hasta ahora.
En la resolución de septiembre de 2019 se convocaba a las Asociaciones e Instituciones civiles de la región a “auspiciar la elección”. Sin embargo cuando se firmó el decreto la Federación de Instituciones de la ciudad afirmaba que no estaba enterada del mismo. Ahora Garro aduce que al no haberse presentado ninguna asociación, el costo lo tendría que asumir por entero la Comuna, que no cuenta el dinero para hacerla.
“En ese marco, es de público y notorio el contexto de crisis económica en que se encuentra inmerso el país y, asimismo, la Provincia y este Municipio, por lo que deviene indispensable optimizar los recursos disponibles y direccionarlos hacia las necesidades más apremiantes”, señala el texto del decreto anulatorio que acaba de emitir la Municipalidad.
En ese sentido, indica: “Si bien la mencionada consulta popular enriquecería la gestión municipal con nuevas formas de participación política, lo cierto es que en el contexto referido no resultaría oportuno efectuar un gasto de semejantes magnitudes para llevar a cabo un mecanismo de consulta de carácter no vinculante”.
En segundo término, la Municipalidad nombra una presentación judicial realizada por el ex candidato a intendente del Frente NOS, Marcelo Peña, a fines del año pasado, que pide la nulidad de los comicios. “De llevarse a cabo la consulta popular y de recibir acogida favorable la pretensión judicial antes mencionada, se incurriría en un dispendio de recursos humanos y económicos sin la obtención de resultados útiles”, remarca el nuevo decreto. El dato es que a la Municipalidad le vino como anillo al dedo esta presentación para poder usarla ahora como argumento.
Cuando apenas acaba de cumplir el primer mes de gestión de su segundo mandato, el Intendente Julio Garro acaba de concretar su primer compromiso incumplido. Los delegados y las delegadas comunales continuarán, por el momento, eligiéndose a “dedo”.
Periodista y Licenciado en Comunicación Social. Sagitario en casa diez, ascendente en Piscis y luna en Capricornio. Buena mano para el mate. Trabajó en Infoanpress; diario Hoy; Agencia La Provincia; revista Avanzada Sindical; revista La Tecla y colaboró en ANRed. Escribe en secciones como Política, Derechos Humanos, Interés General y Socio Ambiental. Un poco sindicalista. No es tímido, nomás le cuesta entrar en confianza.