Lo decidió María Ventura Martínez, titular del juzgado Contencioso administrativo n°4 haciendo lugar al pedido que había realizado la Comisión Provincial por la Memoria junto con las organizaciones trans travestis de la ciudad
“Resuelvo suspender el decreto 2468/23, ordenando a la Municipalidad de La Plata que se abstenga de innovar sobre la determinación de la zona para la oferta del servicios sexuales en la vía pública, hasta tanto se resuelva en definitiva”, dispuso la jueza Martínez.
Para tomar la decisión de no innovar, Martínez tuvo en cuenta dos elementos: que la Municipalidad no acondicionó el espacio al que quería mudar la zona roja ni dispuso las condiciones de seguridad, infraestructura, luminaria y tampoco convocó a las organizaciones a una real participación ciudadana.
Y, además, entendió la disyuntiva a la que fueron obligadas las, los y les trabajadores sexuales: “o seguir ejerciendo en la zona roja del Mondongo como hasta ahora bajo riesgo de detenciones y sanciones por violar el código de convivencia ciudadana o hacerlo en la nueva zona establecida en el decreto, sin que estén dadas las condiciones del espacio público para ello”, dice la resolución judicial.
El debate por la reubicación tiene larga data en la ciudad y las organizaciones y colectivas transfeministas habían sido claras: la reubicación no iba a solucionar los problemas del barrio El Mondongo sino que también exponía a las personas que ejercen el trabajo sexual al peligro, al abandono y a la muerte. “Estamos hartas de políticas parche y propias del banner que esconden el problema debajo de la alfombra y ponen en riesgo nuestra integridad física y nuestra vida”, resaltaron.
En septiembre la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), la asociación civil Otrans Argentina, Convocatoria Federal Trans y Travesti Argentina, Frente de Organizaciones TLBI La Plata, Berisso y Ensenada, Marea Rosa, Zona Queer La Plata, Venganza Afectiva Articulación L.G.T.T.T.B.I.Q.P.N. y Somos Diverxs presentaron una demanda judicial para evitar el traslado.
Intendente abanderado de la moral
Durante toda la gestión de Julio Garro sucedió lo mismo: el traslado y eliminación de la zona roja platense era una de las líneas de campaña.
Todo comenzó en 2021 con la aprobación del Código de Ordenamiento Urbano cuando la gestión de Garro logró aprobar el nuevo COU. En abril de este año la iniciatiuva tomó fuerza: el municipio comunicó que la zona roja del barrio El Mondongo, lugar donde trabajadoras/es sexuales ejercen su trabajo iba a ser reubicada a la avenida 122 entre 52 y 55, en el límite tripartito con Berisso y Ensenada, uno de los límites del bosque.
El plan de la gestión era mudar a las trabajadoras sexuales a la intemperie y la oscuridad total. “Hay una garita de policía, sabemos todo lo que eso conlleva. Es un límite con la ciudades de Berisso y Ensenada y donde nadie se va a hacer cargo de nuestras compañeras. La Plata es una de las ciudades con mayor taza de crímenes de odio de transfemicidios”, había dicho Solana De la Torre, activista de Venganza Afectiva a principios de año.
“Esto no se trata de un caso aislado. Una vez más, como en cada periodo electoral, el municipio utiliza nuestras identidades como chivo expiatorio para dirimir y ganar su interna política. Su objetivo, coptar los votos del sector más rancio y derechosos de su electorado”, expresaron las organizaciones en uno de los comunicados que presentaron a principio de año y que lograron el apoyo amplio de organizaciones de la ciudad y la Universiudad Nacional de La Plata.
Según señalaron en el documento, el intendente avanzó con la decisión “haciendo caso omiso al planteo de las organizaciones y violando los pactos internacionales firmados por argentina que poseen jerarquía constitucional, leyes nacionales y normativas provinciales que garantizan y resguardan los derechos de las personas travestis y trans en nuestro país.
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