Los trabajadores de la firma Randon S.A. situada en el Parque Industrial II denuncian que la empresa no aplica el protocolo y no les brinda información sobre los casos confirmados. Aseguran que están en un total estado de incertidumbre. “Si siguen así nos vamos a contagiar todos acá en la fábrica”, afirmaron
Trabajadores de la fábrica de guantes Randon S.A. viven por estas horas momentos de incertidumbre. Este lunes tienen que volver a trabajar después de que se confirmara el primer caso de Covid-19 dentro de la planta y no tienen garantías sobre la aplicación de los protocolos por parte de los dueños de la empresa, a quienes acusan de ocultarles información.
La situación es similar a la sucedida en Walmart, donde el personal advirtió que la firma estaba ocultándoles información sobre el resultado de los hisopados y no estaba aplicando correctamente los protocolos. “Desde la semana pasada les estamos pidiendo que hagan algo, porque si siguen así nos vamos a contagiar todos acá en la fábrica”, aseguró uno de los operarios a Pulso Noticias, que prefirió no dar a conocer su nombre por temor a represalias.
Según transmitió, hace quince días se enteraron que el papá de uno de sus compañeros había sido diagnosticado positivo por Covid-19, y a los dos días sucedió lo mismo con otro de los empleados. Ambos fueron enviados a realizar el correspondiente aislamiento, pero sin embargo los trabajadores no saben hasta el día de hoy si fueron hisopados y cuál fue su resultado. La empresa no brinda información al respecto.
Ahora la situación se agravó porque hace dos días se confirmó el primer caso positivo de uno de sus compañeros, pero esta vez tampoco fueron los dueños de la firma o los supervisores los encargados de transmitir la noticia. A su vez, hay otros seis trabajadores que son casos sospechosos por lo que fueron enviados a hacer el aislamiento y se les haría el correspondiente hisopado. De todas formas, son más los trabajadores que han tenido contacto con el caso ya confirmado, y ese es el principal problema y motivo de preocupación.
En ese marco, el personal reclama que se realice el hisopado a toda la planta –o al menos a quienes tuvieron contacto con el caso confirmado– para cortar la posible cadena de contagios, pero no tienen hasta el momento ninguna respuesta.
Cuestionamientos
Los trabajadores vienen cuestionando desde el comienzo de la pandemia la política de la empresa con respecto a la salud laboral: el tema del transporte, insuficiencia en la provisión de tapabocas, y por sobre todo la mencionada falta de información sobre los casos confirmados o sospechosos (y la consecuente falta de testeo a quienes estuvieron en contacto estrecho).
Si bien es una empresa textil, es decir, no es un servicio esencial en sí mismo, la fábrica fue autorizada para continuar funcionando desde el principio por el Gobierno de la Provincia y la Municipalidad, porque parte de los materiales que produce se utilizan en actividades que sí están incluidas dentro de las esenciales. Sin embargo, los operarios afirman que en ningún momento la empresa brindó transporte propio, por lo que los trabajadores deben hacer el esfuerzo para hacerlo de forma particular si quieren evitar el uso del transporte público.
Los trabajadores señalan que el suministro de tapabocas debería ser continuo, ya que los mismos son descartables, sin embargo no lo es: “úsalo hasta que se rompa”, les contestan los supervisores cuando realizan el reclamo para renovarlos.
Por otro lado, los empleados aseguran que no son estas las únicas prácticas cuestionables de los dueños de la fábrica: afirman que en los últimos meses –en medio de la pandemia– vienen sufriendo descuentos salariales arbitrarios, a pesar de ser una empresa beneficiada con el cobro de los ATP para sustentar parte de los sueldos.
“La empresa nunca dejó de producir, o sea de generar ganancias, de hecho nos piden más producción, nos vigilan con cámaras y donde paramos un segundo enseguida nos vienen a decir que continuemos. Pero en la salud laboral no invierten nada y no nos dan información. Hay compañeros que están con miedo de venir a trabajar por miedo a contagiarse”, remarcaron.
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