Integrantes de la Comisión Organizadora del 34º Encuentro de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales y No Binaries que se producirá en octubre en la ciudad advirtieron por las “prácticas antidemocráticas” de un conjunto de organizaciones que pone en riesgo la realización de un evento que puede ser “el más grande de la historia”.
Tras siete meses de debates y trabajo ininterrumpido para diagramar lo que será el 34º Encuentro de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales y No Binaries a realizarse los días 12,13 y 14 de octubre en nuestra ciudad, integrantes de la Comisión Organizadora denunciaron hoy en una conferencia de prensa el intento de ruptura de la misma por parte de un conjunto de organizaciones que unilateralmente se han arrogado la representatividad del evento.
“Les y las cientos de compañeras y compañeres que desde hace meses construimos la Comisión Organizadora advertimos con preocupación que un sector encabezado por el Partido Comunista Revolucionario (PCR) con el aval de sectores del kirchnerismo, el peronismo y el Frente Patria Grande, intenta la ruptura de la comisión organizadora con maniobras que atentan en contra de la unidad del 34º encuentro, poniendo en riesgo la realización del mismo”, afirmaron mediante un documento leído en la conferencia.
En ese sentido, recordaron que “el pasado sábado 1ro de junio mientras se desarrollaba la séptima plenaria de la comisión organizadora, todo ese sector se retiró sorpresivamente del Rectorado de la UNLP, llevándose incluso el sonido que se estaba utilizando”, dejando a todo el resto de las personas que estaban allí sorprendidas ante lo que fue calificado como una ratificación de la “voluntad rupturista y antidemocrática”.
A su vez, advirtieron que “las organizaciones que señalamos reconocieron haber tenido reuniones con funcionarios del gobierno provincial y de la UNLP a espaldas de las comisiones de trabajo, haber elevado cartas con firmas no consensuadas, como así también haber difundido comunicados y haber creado cuentas de mails y redes sociales de forma unilateral en nombre de la Comisión Organizadora del 34º Encuentro Nacional de Mujeres”.
“En definitiva, asumieron que están organizando el 34º Encuentro por fuera de los ámbitos colectivos y democráticos históricos, negando la necesidad de encontrarnos en el ejercicio de las discusiones democráticas, incluso cuando hay disenso”, afirmaron y agregaron: “Nosotras, nosotres, apuntamos a la construcción democrática del encuentro, y seguimos proponiendo que debatamos con métodos claros, honestos y sin silenciar voces, el cómo y dónde será el transcurso del Encuentro”.
Los debates negados
Según indicaron las y les integrantes de la Comisión Organizadora que brindaron la conferencia de prensa, hay al menos dos debates centrales que el sector señalado como “rupturista” se niega a abordar y profundizar: el cambio de nombre del Encuentro, que no es sólo de mujeres ni de personas con identidad argentina, y la definición a favor del Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
En el primer caso, la modificación había sido votada en el encuentro anterior, pero estas organizaciones omiten ese detalle. “Este sector se opone al mandato del 33º Encuentro realizado en Trelew donde quedó expresado en las conclusiones de los talleres, en las calles y fundamentalmente en el taller número 42 ‘Mujeres por la Libre determinación de los Pueblos’ -que convocó a más de 2000 mujeres de diversas organizaciones- la plurinacionalidad de los futuros encuentros”.
En esa línea, remarcaron que a lo largo de la historia de los encuentros, los cambios fueron siempre una característica de los mismos. “No solo participamos mujeres con identidad argentina, si no que somos parte las indígenas, las negras, las afros, las lesbianas, travestis, trans, no binaries. La denominación nacionalista no hace más que negar la composición social de los territorios, silenciando políticamente el genocidio de los pueblos indígenas”, señalaron.
Además, mencionaron que “el encuentro no es solo de mujeres, si no que están presentes como protagonistas políticas, todas las identidades vulneradas”, que en pasados encuentros tuvieron que luchar contra “prácticas violentas de las comisiones organizadoras”, y reivindicaron en ese marco las figuras de Maite Amaya, Diana Sacayán y Lohana Berkins. La vuelta de estos “discursos violentos”, afirmaron, “marcan un claro retroceso del pulso transformador de los feminismos”.
“Tenemos la certeza de que será el encuentro más masivo de la historia, donde confluiremos los feminsmos, el movimiento indígena, el movimiento negro y afro, las trabajadoras, los movimientos sociales, las organizaciones populares, las travestis, las trans, las personas no binaries, el movimiento de la discapacidad y la diversidad funcional, la comunidad de las zorras, les estudiantes y todas, todes, aquelles que somos parte de esta marea verde imparable”, aseguraron.
De la misma forma, consideraron “fundamental y urgente que toda la Comisión Organizadora se pronuncie a favor del aborto legal, seguro y gratuito, como también a favor de la separación de las iglesias del Estado, en consonancia con la marea verde”, y calificaron al sector denunciado como una expresión de un “feminismo conservador con fuertes vínculos con sectores clericales”.
Por otro lado, repudiaron la invisivilización y ninguneo de sectores con discapacidad y diversidad funcional, cuyos aportes afirman vienen siendo desoídos: “asumimos el desafío para que el encuentro sea accesible para todas y todes, sobre todo para les compañeres con discapacidad y diversidad funcional, y para que junto con la comunidad sorda puedan tener una participación protagónica, no sólo en los talleres del encuentro si no en la organización”.
De esta forma, llamaron a pronunciarse y repudiar el intento rupturista, exigieron la democratización de la organización del Encuentro, y que el grupo divisionista socialice la administración de la página y redes sociales que debería representar a toda la Comisión Organizadora. “Estamos hoy acá para reafirmar la responsabilidad histórica, para recuperar y reparar años de invisibilización y opresión”, sostuvieron.
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