La oposición calificó de “ilegal” la resolución inconsulta firmada por el Intendente que reforma el Código de Ordenamiento Urbano habilitando, entre otras cosas, desarrollos inmobiliarios en áreas productivas. Reclaman que se dé marcha atrás, se consulte a los organismos correspondientes y se envíe un proyecto de ordenanza para que sea debatida por el cuerpo
Por David Barresi
La primera sesión del Concejo Deliberante celebrada tras el triunfo del Intendente Julio Garro en las elecciones tuvo entre los temas centrales el debate sobre el polémico decreto firmado por el Jefe Comunal pocos días antes de los comicios que modifica el Código de Ordenamiento Urbano, habilitando, entre otras cosas, desarrollos inmobiliarios en zonas productivas de la ciudad.
El bloque del Frente para la Victoria-Unidad Ciudadana ya había emitido un comunicado rechazando la resolución, y ahora además ingresó un pedido de informes en el que busca conocer si la gestión municipal realizó las correspondientes consultas y pedidos de informes técnicos a los organismos de planeamiento y urbanísticos tanto de la propia comuna como de la Provincia, antes de emitir este decreto que modifica aspectos clave de la ordenanza.
En el texto de la resolución esa información no consta, pero además, la propia redacción del mismo permite sospechar el escaso sustento de la normativa. Entre otras cosas, porque se menciona al Consejo Único de Ordenamiento Territorial (CUOT), organismo compuesto por concejales y colegios profesionales, pero que nunca fue consultado al respecto.
El concejal Norberto Gómez, único integrante de la oposición en ese espacio, dio fe de la inexistencia de consulta alguna sobre el tema. Pero además, también se afirma en el decreto que las modificaciones que se implementan en los sectores norte y sur de la ciudad responden a los lineamientos establecidos en el Plan Estratégico 2030. “¿Cuál Plan Estratégico? ¿En qué momento presentó el Intendente el Plan Estratégico? Lo desconocemos por completo”, se preguntó y se respondió el edil en plena sesión.
Mientras el oficialismo hacía un silencio sepulcral, los concejales y concejalas de los bloques opositores seguían argumentando sobre lo que calificaron como “una manifiesta ilegalidad”: no se puede modificar una ordenanza por decreto, esa atribución le pertenece al cuerpo deliberativo.
Además, indicaron que la resolución si bien tiene aspectos objetables -sobre todo los referidos a la habilitación de negocios inmobiliarios-, tiene otros que apuntan al cuidado y protección de áreas de la ciudad que ya estaban incluidas en proyectos que la oposición había presentado en el Concejo.
“Hay modificaciones incluso que se habían planteado en proyectos nuestros. Hay artículos que apuntan a preservar zonas que todos entendemos que tenemos que preservar, como el arroyo El Pescado o Meridiano V. Pero en el apuro y la premura electoral el Intendente se anima a avanzar sobre parte fundamental de lo que tiene que hacer este Concejo Deliberante”, remarcó la edil Victoria Tolosa Paz.
A su vez, expresó: “recuerdo al Intendente Julio Garro diciendo que no iba a sancionar un Código de Ordenamiento Urbano a espaldas de la ciudadanía. Pero hizo algo más grave: firmó un decreto modificando áreas sensibles de la ciudad, no sabemos consultando a quién”.
Victoria Tolosa Paz 
Virginia Rodríguez 
Gastón Crespo
La concejala Virginia Rodríguez también intervino en el mismo sentido, pero además agregó que no le sorprendía la actitud del Jefe Comunal, y recordó que hace alrededor de un mes Garro había creado también por decreto el Consejo Consultivo para el Desarrollo, y ante las críticas de la oposición por haber pasado por arriba del Consejo Deliberante finalmente presentó el correspondiente proyecto de ordenanza que hoy ingresó para su tratamiento.
Tanto estos ediles, como el monobloque del GEN de Gastón Crespo, pidieron la anulación del decreto, y que se presente un proyecto de ordenanza que pueda ser analizado por los organismos correspondientes para luego evaluar si corresponde avalar estas modificaciones al COU, que afectarán profundamente el crecimiento de la ciudad a futuro.
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