Tras un título de tapa de un diario nacional, la asociación civil Adultxs por los Derechos de la Infancia lanzaron un pedido de firmas para visibilizar cómo se sigue descuidando a las víctimas tras el uso de “frases supuestamente graciosas de pedófilos tristemente famosos”
El 20 de julio, el diario nacional Página 12, con sus enormes fotos de tapa, realizó un informe respecto a la aprobación de la cuarentena en el AMBA. Al cierre de edición, entre periodista y editor se les ocurrió poner una frase que acompañara la nota como título: “La Base está”.
En los estudios sobre la comunicación y el periodismo se analiza respecto al sentido, al discurso, lo simbólico y el poder que las palabras ejercen en el sentido social. La frase, conocida en nuestro país y en el ámbito del fútbol por ser repetida cientos de veces por Hector “Bambino” Veira en televisión, cuando era director técnico de Boca, generó un pedido de réplica y de retractación por parte de Adultxs por los Derechos de la Infancia, un colectivo de hombres y mujeres que fueron abusados cuando ERAN niños y niñas y actualmente generan encuentros, talleres y debates en el espacio público sobre tremendo flagelo.
Desde el diario progresista se publicó una respuesta editorial en la que se expresó que “Si bien no creemos que la sola mención de la frase en cuestión signifique una reinvindicación de Veira, el señalamiento nos llama a la reflexión y entendemos la necesidad de no naturalizar a través del lenguaje este tipo de hechos” y reiteraron la “defensa de las víctimas de abuso y la reivindicación de todos los derechos de la infancia”.
En este sentido, Sebastián Cuattromo y Silvia Piceda, referentes de la Asociación Civil no se quedaron en eso y “con el objetivo permanente de sumar a un debate colectivo” lanzaron un pedido en la plataforma virtual Change, titulado “Que los medios de comunicación dejen de ser cómplices de abusadores sexuales!”.
En la publicación, Sebastián cuenta su historia, relatada en Pulso Noticias, y pide ayuda para “exigirle a los medios masivos de comunicación que no sigan siendo cómplices de abusadores sexuales condenados, utilizando frases supuestamente graciosas de pedófilos tristemente famosos”, en referencia a Veira, entre otros, quien cometió su delito en la misma época en la que Sebastián sufría los abusos sexuales en el Colegio Marianista de CABA.
Además, relata el hombre, eran los mismos momentos donde concurría a la cancha de fútbol a ver a su equipo favorito, San Lorenzo de Almagro, “teniendo que padecer la pesadilla de escuchar a miles de personas adultas burlándose del niño víctima de Veira, ya que los medios de comunicación de aquella época habían dado a conocer su nombre y trataban el tema desde una perspectiva profundamente irresponsable”.
“Esta reiterada actitud de permiso social y cultural hacia el delito de abuso sexual y sus perpetradores nos daña a los y las sobrevivientes y descuida a la infancia del presente”, agregaron en el pedido de Change y agregan que desde el Colectivo de sobrevivientes de abusos “sabemos que resulta urgente construir una comunicación social respetuosa del dolor de las víctimas y protectora de la infancia del presente, porque estamos convencidos/as de que “para criar a un niño hace falta una aldea”.
El trabajo de Adultxs por los Derechos de la Infancia también está presente en La Plata: Silvia Piceda, consiguió tras una larga lucha, retornar a la casa de Abasto donde la Justicia había encubierto al abusador y dado la espalda a las víctimas.
El 17 de octubre de 1987 Hector Veira fue denunciado por haber violado a un niño de trece años. En abril de 1988 fue condenado en primera instancia a 4 años de prisión, luego absuelto en la Cámara de apelación y finalmente en 1991 la Corte Suprema consideró arbitraria esta revocación y dictó que se haga una nueva sentencia, que finalmente lo sentenció a cinco años de prisión, de los cuales cumplió once meses y medio en un pabellón VIP de la cárcel de Devoto. Además, en 1998 fue condenado a pagar un resarcimiento. En 2017 Guido Suller contó que fue abusado sexualmente por Veira cuando tenía 16 años.
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