Mientras la municipalidad anuncia una “puesta en valor” del Parque Saavedra y una reorganización de la feria histórica, sectores expresan su preocupación por el posible impacto sobre sus fuentes de trabajo. El conflicto remite a situaciones similares ya vividas en otras plazas
El Parque Saavedra, uno de los principales pulmones verdes de la ciudad de La Plata en el corazón de 66 y 13, enfrenta una situación de tensión.
Sin comunicación oficial hacia los trabajadores y vecinos, pero con señales cada vez más claras, crece la preocupación entre feriantes, organizaciones sociales y habitantes del barrio ante un inminente cierre del predio por parte de la municipalidad.
La medida, bajo el argumento de una “puesta en valor”, amenaza con modificar profundamente la vida cotidiana del parque y de quienes trabajan allí.
“A mí me avisaron que iban a cerrar, pero nadie nos da una fecha. Todo se maneja por comentarios y notas sueltas en medios. Nos sentimos completamente ignorados”, relata Bianca, feriante que trabaja cada fin de semana vendiendo artesanías en el parque.
Además de la tradicional feria artesanal que los fines de semana se organiza en las calles linderas al espacio, en el Parque Saavedra conviven una biblioteca, una huerta comunitaria, el ensayo de comparsas, organizaciones ambientales como el Foro del Árbol, y hasta una posible asociación de pescadores.
El parque también es un lugar de encuentro para cientos de vecinos que, de concretarse el cierre, quedarían sin acceso a uno de los espacios públicos más activos de la ciudad.
Y durante el último año, su parte abierta se encuentra repleta de vendedorxs ambulantes de ropa circular que fueron utilizando ese recurso como modo de “zafar” la crisis económica e, incluso, algunos que fueron expulsados de otras plazas.
La versión oficial
Consultadas por este medio, fuentes de la municipalidad confirmaron que efectivamente “el parque será cerrado para llevar adelante una puesta en valor del espacio y la consecuente relocalización de la venta en el espacio público, tal como se hizo en las plazas San Martín, Italia y Rocha”.
Sobre el futuro de los puestos de trabajo, aseguraron que “la feria histórica del espacio se va a quedar en el lugar, reorganización mediante. Quienes no estén incluidos en ella serán relocalizados en el marco del programa de reconversión de la venta en la vía pública.”
Sin embargo, en el parque hay incertidumbre. No hay fechas confirmadas, ni se han realizado reuniones formales con los diversos actores que hoy habitan y sostienen el espacio. Por eso, feriantes, bibliotecarias, huerteros y murgueros denuncian que no están siendo tenidos en cuenta en la toma de decisiones.
“Nos quieren dejar afuera. No nos dan respuestas ni opciones. Es una estrategia para vaciar el parque de los sectores populares”, sostienen desde el grupo de autoconvocados.
Imagenes de la lucha de feriantes en 2021 contra el posible cierre durante la gestion de Garro









Desplazamiento progresivo
La situación en el Parque no es aislada. Según denuncian trabajadores y organizaciones, la sobrepoblación de feriantes en este espacio es consecuencia directa del desalojo que ya ocurrió en otras plazas céntricas de la ciudad, donde las reformas no sólo desplazaron ferias y actividades, sino que también excluyeron a vecinos con movilidad reducida por la falta de accesibilidad.
En el caso actual, algunos empleados municipales ya habrían adelantado el cierre a personas en situación de calle que viven en el parque y a encargados del mantenimiento. También hay temor a un desalojo nocturno, como ya ocurrió en otras plazas platenses.
Habrá una reducción drástica en el número de puestos, de 160 a 100, según fueron notificados los feriantes de la ONG de calle 12. La municipalidad exige condiciones de regularización —monotributo y permiso municipal— que muchos trabajadores no pueden costear ni gestionar. Una de las feriantes que intentó acceder a esa información fue rechazada sin respuestas claras en las oficinas públicas.

Acciones y propuestas
Ante este panorama, quienes trabajan y participan del Parque Saavedra ya comenzaron a organizar acciones de resistencia.
Ya están ocurriendo reunione con la Defensoría del Pueblo, articulación con facultad de Derecho para evaluar medidas legales. Y el pedido de que, en caso de realizar obras, se respete una metodología por etapas que permita seguir trabajando en las zonas habilitadas.
También reclaman que se habiliten nuevamente otras plazas para descongestionar la actividad feriante y que los requisitos para vender en el espacio público sean reales y accesibles para todos.
“El parque no se toca”
La preocupación ya tomó forma de volante que circula por whatsapp y redes.
Bajo el lema “NO al cierre del Parque Saavedra”, productores, artesanos y vecinos denuncian un intento de “limpiar de pobres” el espacio, y llaman a la unión de organizaciones, organismos de derechos humanos y ciudadanía en general para resistir el avance del vaciamiento cultural.
“El cierre implica inseguridad, pérdida de trabajo y vaciamiento cultural. No queremos que pase lo mismo que en otras plazas. Este parque es trabajo, es cultura y es vida comunitaria”, sostienen en el documento.
Por ahora, la fecha de inicio de obras es incierta. Pero el clima de resistencia ya se respira en cada rincón del parque.
Te dejamos el informe especial que hicimos en 2021, cuando funcionaba la EcoFeria “La Tierra Sabe”. En ese momento, sus integrantes, artesanes, artistas y productores, denunciaban que venían sufriendo de manera constante el hostigamiento de agentes municipales.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.