Ocurrió en 140, entre 523 y 524. El dueño de la vivienda cree que los delincuentes son del barrio, aunque no tiene pistas concretas
Eran las cinco de la mañana del domingo cuando Sebastián Agarzúa regresó a su casa, en el barrio La Granja de San Carlos, luego de haber estado en un cumpleaños. A esa hora, el silencio invadía la calle 140, entre 523 y 524. Cuando quiso poner la llave en la cerradura y vio que la puerta de entrada había sido forzada, imaginó el peor de los escenarios. No tuvo más que empujarla para confirmarlo.
“Me llevaron todo. Desde instrumentos hasta herramientas de trabajo. Hace tres días que no como ni duermo. A mi casa no puedo entrar porque me pongo a llorar”, asegura el joven de 38 años en diálogo con Pulso Noticias.
La policía acudió al lugar pocos minutos después de que el hermano de Sebastián, quien vive en una casa contigua, llamara al 911 alertando por ruidos extraños en el techo. Sin embargo, para cuando los efectivos arribaron, los delincuentes ya habían escapado.
Agarzúa no tiene dudas de que los responsables del robo son de la zona. “Vieron que no estaba el auto y se metieron. Las cosas deben estar a la vuelta, en frente o por acá cerca. No las puedo encontrar porque nadie me dice nada. Le pregunté a todos en el barrio, uno por uno, pero todos te dicen que no escucharon ni vieron nada”, lamenta.
Más allá de que se llevaron herramientas esenciales para su trabajo diario de albañilería (una soldadora y una amoladora), lo que más lamenta Sebastián es el robo de su preciado bandoneón AA negro, con el cual participó de algunos proyectos musicales y se perfeccionaba constantemente en composición musical: “Era mi compañero desde hace 20 años. Era todo para mí”.
Quienes deseen colaborar con él, ya sea para recuperar las cosas o brindarle alguna ayuda económica, pueden hacerlo vía Facebook o telefónicamente al 221-4188170.
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