Luciano Olivera tenía 16 años, volvía de una cena de fin de año del club del barrio y efectivos policiales lo persiguieron y ejecutaron en plena calle de la ciudad balnearia. Además, reprimieron la protesta de familiares y amigos
Esta madrugada en la localidad de Miramar se produjo una nueva muerte en manos de la Policía Bonaerense. Alrededor de las dos de la mañana, un grupo de jóvenes jugadores del club Once Unidos terminaron su reunión de fin de año y mientras volvían a sus casas, Luciano fue interceptado por un patrullero.
Según relataron sus familiares en declaraciones televisivas, Luciano volvía en su moto, se asustó cuando cuatro policías lo quisieron frenar y uno de ellos le disparó afectándole en el torax. El hecho fue sobre la avenida 9 entre 32 y 34.
La investigación está a cargo de la fiscal Ana Caro, quien rápidamente separó a la Policía Bonaerense de la misma y sumó a la Federal. El efectivo que disparó fue identificado como Máximo González, está detenido y aún se esperan las pericias para definir la condena del mismo.
“Lamentablemente recibimos esta noticia que nos invade de tristeza. Si ´ayer´ estabas con nosotros cantando y festejando y hoy en un abrir y cerrar de ojos nos enteramos lo peor. Injusto por lo que pasaste, injusto quien arrebató tu vida. Nunca vamos a olvidarte Lu. Fuerza Familia y amigos”, publicó en su Facebook el club Once Unidos.
Sumado a este crimen, la Policía Bonaerense reprimió con balas de goma a los familiares y amigos que protestaban mientras se llevaban el cuerpo de Luciano. Estar tarde, a las 17 horas se movilizarán a las puertas de la comisaría para exigir justicia y pedir basta de persecución por parte de los efectivos policiales en Miramar.
Cabe mencionar que en febrero pasado se cumplieron 20 años del asesinato de la adolescente Natalia Melmann en esa misma ciudad balnearia, a manos de la Policía Bonaerense. Los familiares de la joven siguen pidiendo justicia para que no dejen libre a los policias asesinos.
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