La Comisión Provincial por la Memoria denunció a Juan Carlos Salas por la facilitación de psicofármacos y abuso sexual contra dos jóvenes detenidos en la cárcel de Batán. Alertaron sobre el posible conocimiento de las autoridades penitenciarias del lugar
Este jueves, detuvieron al jefe de Sanidad del Complejo Penitenciario de Batán, Juan Carlos Salas, en la causa que se lo investiga por el delito de abuso sexual y suministro de psicofármacos a dos jóvenes privados de su libertad. La investigación está a cargo de la fiscal de la UFI 1 de Mar del Plata, Florencia Salas.
Hace unos meses atrás, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) en una inspección realizada en la cárcel, en su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, escuchó los testimonios de las víctimas, denunció penalmente y se presentó en la causa como particular damnificado institucional.
A raíz de ello, la fiscal avanzó con la investigación sobre el jefe de Sanidad -que interviene en las unidades penales 44, 15 y 50-. Así fue que ordenó su detención y un allanamiento en la U15 para recabar aún más pruebas.
Testimonios
Según señalaron desde la CPM, el jefe de Sanidad Juan Carlos Salas “se aprovechó de la situación de indefensión de las víctimas y de su cuadro de adicción para facilitarles psicofármacos o dinero a cambio de favores sexuales”.
A su vez, agregaron que las personas detenidas que fueron víctimas de acoso y abuso sexual coincidieron en señalar que estos hechos ocurrían generalmente en el área de sanidad cuando requerían asistencia médica por un episodio de crisis en su cuadro de salud mental, informaron desde la institución de contralor.
En su denuncia penal, la CPM señaló que existía un “accionar rutinario y sistemático consistente en provocar un hostigamiento, abuso sexual y suministro de forma ilegal medicación a personas en tratamiento y privadas de la libertad”.
Además, indicaron que la detención e imputación del jefe de Sanidad es por dos casos, aunque en la causa judicial haya decenas de testimonios que certifican una práctica sistemática. Una de las víctimas dijo que Salas le entregaba entre 2 y 5 cajas de psicofármacos, que sufría acoso de manera frecuente y otros tipos de abusos.
En ese sentido, la CPM subrayó: “por la cantidad de personas que declararon y por la gravedad de los hechos que se denuncian, es poco probable que los funcionarios del complejo penitenciario no tuvieran conocimiento de lo que ocurría; mucho menos, porque para asistir al sector de sanidad se debe ordenar un equipo para el traslado de las personas detenidas”.
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