Productores frutihortícolas de la región afirman que “el sector está al borde de desaparecer”. Los aumentos en gasoil, electricidad, alquileres, insumos dolarizados, y la caída del consumo se suman al temporal del sábado que destrozó invernaderos. Afirman que el Municipio y la Gobernación siguen sin dar respuestas
Detrás de una mesa llena de hortalizas los productores frutihortícolas nucleados en el Frente Agropecuario Regional Campesino (Farc) dieron hoy una conferencia de prensa para difundir el estado en que se encuentra el sector tras el temporal del sábado, que afectó la zona de quintas en Olmos, Abasto, Colonia Urquiza, El Peligro y El Retiro, generándoles enormes pérdidas que no tienen la capacidad de afrontar, poniendo el riesgo la continuidad de la producción.
Según informaron, este temporal se suma a los daños producidos por los anteriores de febrero de 2017 y abril/mayo de este año, “no habiendo el gobierno dado ninguna respuesta a la fecha que nos permita recomponer nuestra capacidad productiva”. Además, afirmaron que a cuatro días de la tormenta todavía hay zonas sin luz, “por lo que toda la producción se pierde por falta de riego. Las pérdidas siguen y siguen aumentando… cuando esto sucede ni agua para tomar tenemos”.
La lluvia combinada con viento y granizo provocó destrozos importantes en los invernaderos, tornando irrecuperable buena parte de los cultivos. Se calcula que afectó a no menos del 30% de la producción, y para miles de agricultores familiares es un mazazo del que es difícil recuperarse.
“Un invernáculo de 50 metros, para poder repararlo sin contar la producción que está abajo nos da alrededor de 30 mil pesos”, señaló Néstor Villacorta, uno de los referentes del Farc. De hecho, sólo el rollo de nylon cuesta entre ahora $7.500 y $8.500 pesos, aunque a principio de año el valor estaba en $3.600. “Incluso si hacemos el esfuerzo, reunimos la plata y conseguimos repararlo, lo que no podemos reponer es la producción, y así no vamos a poder pagar el alquiler y la luz. Necesitamos que los gobiernos salgan a dar una ayuda”, reclamó.
La producción frutihortícola en emergencia
El cordón frutihortícola local es uno de los más grandes del país, reuniendo a entre 5.000 y 9.000 productores, que alimentan a alrededor de 14 millones de personas. Sin embargo, la precariedad en la que desarrollan su trabajo (https://beta.pulsonoticias.com.ar/9773/la-propiedad-de-la-tierra-condiciona-el-desarrollo-horticola-regional/), sumada al ahogo que le producen la falta de acceso al crédito, los aumentos en el gasoil, la electricidad, los alquileres y los insumos dolarizados, los está llevando a una crisis aguda.
“El sector está al borde de desaparecer. Ayer ya veíamos tractores a la vera de la ruta puestos en venta”, explicó Villacorta, quien apuntó también a que el otro factor que está demoliendo la producción es la caída del consumo y el cierre de muchas empresas que también eran parte de los compradores de los alimentos.
A su vez, otro de los integrantes del Farc, Nazario Ramos, recordó que las políticas de Estado hacia la agricultura familiar vienen en franca disminución: “se eliminó el monotributo social agropecuario y además nos quitaron el acceso a los técnicos”, en referencia a los despidos masivos en la Secretaría de Agricultura Familiar (https://beta.pulsonoticias.com.ar/16468/apuntan-a-destruir-a-los-principales-productores-de-alimentos-del-pais/).
Políticas de Estado
Los productores exigieron hoy “una asistencia económica real al sector, para paliar la situación. No pedimos que cubran el total de las pérdida, solo que ayuden a poner en pie nuevamente la producción”. Y recordaron que desde hace tiempo vienen presentando distintos tipos de propuestas que continúan siendo desoídas: “proyectos para inversión productiva, mercados de proximidad, ley de emergencia del cordón, fondo rotatorio de semillas, presupuesto para la plena implementación de la ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, entre otras”.
El que peor dejó la imagen del Estado, fue el Ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís, quien hace quince días había pasado por el verdurazo que los productores organizaron para protestar en Plaza Moreno (https://beta.pulsonoticias.com.ar/17922/garro-se-comprometio-ante-los-productores-a-apoyar-los-verdurazos/) y les había prometido otorgar semillas para 760 familias, pero al otro día los sorprendió con un kit de tan sólo 2 kilos y medio de semillas. “Sólo alcanza para media hectárea, lo tomamos como una burla”, afirmó Lidia Fernández, otra de las referentes de los productores.
A su vez, ese mismo día tanto el intendente Julio Garro como el Secretario de Producción Rogelio Blesa, se habían comprometido a asistir al sector, pero los integrantes del Farc remarcaron que “con el Municipio todavía no se arregló nada. Estamos esperando que se nos convoque a una reunión para tratar ese tema”.
De hecho, Blesa había afirmado a Pulso Noticias que la Municipalidad comenzaría a articular con los productores para llevar bolsones de verdura a bajo costo a las delegaciones comunales de los barrios con mayores necesidades, facilitando un canal de comercialización. Sin embargo, Villacorta puso en duda el real impacto que esa política pueda tener para la crisis que viven: “nosotros podemos llevar la verdura a los barrios, a un costo que sea rentable para el productor, el tema es si en los barrios la gente va a tener para pagar. Porque regalar no podemos. El Gobierno no tiene política para invertir ni una moneda. Si invirtieran para que nosotros podamos llevar la verdura a un costo bajo a los barrios, si tuvieran esa política, nosotros encantados, pero hoy por hoy esa política no está”.
A pesar de que la situación empuja a muchos productores a dejar la actividad, Villacorta no se da por vencido: “No vamos a abandonar la tierra, es lo que sabemos hacer. Si es necesario cortar la ruta la cortaremos, si es necesario hacer más verdurazos los haremos. No vamos a permitir que destruyan el cordón frutihortícola más grande de la Provincia. Nosotros somos productores de alimentos frescos y queda claro en los verdurazos que la gente quiere alimentos frescos”.
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