Maestros y vecinos de esa localidad expresaron su repudio al violento ataque y tortura que sufrió la maestra del Centro Educativo Complementario N° 801. Una modalidad que recuerda lo peor de la dictadura
Gremios docentes, maestros autoconvocados y vecinos de Moreno se movilizaron esta mañana, apenas unas horas después de que se conociera el aberrante episodio en el que una docente de esa localidad fue atacada y amenazada por una patota, luego de una seguidilla de amenazas que habían recibido durante los últimos días.
La comunidad educativa de Moreno se concentró a partir de las 9 de la mañana en el acampe que tiene lugar frente al Consejo Escolar de esa localidad, en el marco del paro docente y luego movilizaron a la Plaza Fuentealba para exigir que se investigue el ataque del que fue víctima Corina de Boni.
La docente fue subida ayer en contra de su voluntad a un auto, la amenazaron, le cubrieron la cabeza, la golpearon y la torturaron, escribiéndole con un punzón sobre su abdomen “ollas no”, en referencia a las ollas populares que ella junto a otras docentes vienen realizando para los alumnos en el Centro Educativo Complementario (CEC) N° 801 donde trabaja.
Durante las últimas dos semanas las maestras de ese establecimiento ya habían recibido distintas amenazas anónimas, con consignas como “dejen de hacer política”, “den clases de una vez” o “terminenlá con las ollas”, incluso en una de las últimas pintadas se daba a entender que los maestros iban a terminar en una dirección que era la del Cementerio de Moreno.
La directora del establecimiento, Leila Méndez Redilla, dijo que no saben quién está detrás del secuestro, y recalcó que no es la primera vez que reciben amenazas: “No tenemos ninguna sospecha, puede ser cualquiera: no tenemos conflicto con nadie, ni con vecinos ni punteros políticos”.
En el mismo sentido, el titular de SUTEBA Roberto Baradel expresó que a los organizadores de las ollas populares les habían advertido que “dejaran de hacer política” y que “se dedicaran a educar”.
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