Las masivas movilizaciones del movimiento feminista hacen temblar las estructuras: cada vez más mujeres denuncian judicial y públicamente las situaciones de violencia que atraviesan. Además, exigieron al intendente Garro la implementación de la emergencia en esta materia. En Provincia, le dieron media sanción a la modificación de la Ley de Educación Sexual Integral, mientras que en Nación se espera la histórica votación por el derecho al aborto. Una reflexión sobre el rol de los medios
Cientos de miles de mujeres, lesbianas, gays, trans y bisexuales se manifestaron hace una semana por las calles de todo el país exigiendo: “Basta de violencia de género”, “Ni una menos por abortos clandestinos”, “Basta de trata” y “Fuera el FMI”, esas fueron algunas de sus consignas. A partir de la visibilización lograda por el movimiento feminista, muchas otras mujeres se llenaron de fuerzas para salir a denunciar las amenazas, acosos, abusos y maltratos que siguen recibiendo, principalmente, por parte de sus exparejas, según datos del Registro Único de Casos de Violencia contra las Mujeres, que indican que en el 82,7 % de los casos, el vínculo de la víctima con el agresor es el de pareja y/o expareja.
Pulso Noticias recibió la confidencia de una mujer de la región: hace dos años, por primera vez, denunció la violencia ejercida por su expareja en la UFI Nº 13 a cargo de la fiscal Mariana Ruffino, y no fue una sola, fueron varias las denuncias presentadas en los diferentes organismos que atienden los hechos de violencia de género. Sin embargo, María (nombre que utilizamos para resguardar su identidad) sigue siendo amenazada, perseguida y acosada por su agresor.
“Siempre te dicen que si vivís violencia de género tenés que llamar y denunciar. Hice todo lo que estuvo a mi alcance, si hubiese tenido alguna respuesta no haría esto. Acudo a este medio para que se me escuche”, reveló María. Al mismo tiempo que agregó: “Vemos muchas marchas pero yo no veo justicia. Él anda en la calle tranquilo, siguiéndome, no se le hace nada”.
Cabe mencionar que la expareja de María tiene dictada una restricción perimetral, por lo cual no puede acercarse a ella ni a sus hijas, sin embargo viola esa medida constantemente y nadie lo controla. Ella, además, cuenta con un botón antipánico que funciona únicamente contando con crédito en el celular, por lo tanto si ella no llegara a contar con los fondos suficientes no podría utilizar la única herramienta que le brindó el sistema judicial para resguardarse.
María denunció que la utilización del botón antipánico no tiene efectividad debido a que, según su experiencia, los efectivos policiales han demorado 30 minutos o más para llegar al lugar luego de haberlo activado, tiempo prudencial para que el hombre se aleje. “Ya no sé qué más hacer, porque nadie me escucha. Lo hago público para que se conozca la situación y se sepan las responsabilidades”, expresó.
La historia de María se repite en cada territorio del país. No se trata de un caso aislado, sino que es parte del sistema patriarcal y machista al cual combate el movimiento feminista, que a la vez exige políticas públicas y cambios culturales en ese sentido. Según el Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, en 2015 hubo 195.037 denuncias en comisarías de la Mujer mientras que en 2016 la cifra pasó a 215.807, en todo el territorio bonaerense. En tanto, se registran 67.685 causas penales por violencia familiar y violencia de género, aumentando a 95.557 en 2016.
La violencia hacia las mujeres no se limita a la violencia física. Según la Ley Nº 26.485 “Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”, artículo Nº 4: se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón.
En este contexto actual, nos preguntamos cuál es el rol de los medios de comunicación a la hora de tratar estas denuncias y para abordar este tema dialogamos con Gabriela Barcaglioni, integrante de la Red PAR (Periodistas de Argentina en Red por una Comunicación no Sexista) y de la Colectiva de Trabajadoras de la Comunicación de La Plata, Berisso y Ensenada.
“Los medios de comunicación, cuando se trata de casos de violencia de género no sólo informan sino que de alguna manera están instalando también estrategias para salir de esa situación, aportar recursos, lo que se dice que en una nota contribuye a formar opinión, contribuye a establecer roles, estereotipos, fomentar ciertas representaciones sociales, sobre qué es la violencia, cómo son los victimarios”, explicó Barcaglioni a Pulso Noticias. Al tiempo que agregó: “Los medios no sólo informan sino que también construyen sentidos”.
Exigen políticas públicas en materia de violencia de género
El viernes pasado, diferentes organizaciones realizaron una intervención cultural en las puertas de la Municipalidad de La Plata exigiendo la implementación de la Emergencia en Violencia de Género, que es una ordenanza que fue aprobada el año pasado, por unanimidad, a la cual no le están destinando los recursos necesarios.
Al respecto, la integrante de la Asamblea por la Implementación de la Emergencia de Género, Paula Lambertini, aseguró a Pulso Noticias que “durante un año el municipio invirtió $1 por mujer en La Plata, lo que da cuenta de la ausencia del Estado de políticas públicas en materia de violencia de género”.
Durante la intervención cultural llevada a cabo en el Palacio Municipal, las mujeres que participaron fueron increpadas por fuerzas de la Policía Bonaerense para que se retiraran del lugar. “Les explicamos que necesitábamos reunirnos con el intendente para plantearles estas cuestiones que son urgentes, y llevarles propuestas”, afirmó la excandidata a concejal.
Educación Sexual Integral para decidir
El pasado miércoles, en la sesión de la Cámara de Diputados de la Provincia, se aprobó el proyecto del edil Guillermo Kane, del Frente de Izquierda, quien propuso la modificación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). El proyecto establece que la Autoridad de Aplicación de la Ley 14.744 sea una comisión conformada por representantes de la DGCyE, los centros de estudiantes, sindicatos docentes y organizaciones de mujeres y la disidencia sexual.
Otra de las modificaciones que establece el proyecto es la obligatoriedad de dos horas semanales que “estén destinadas a la reflexión y el trabajo de contenidos vinculados a educación sexual integral, laica, científica y con perspectiva de género, libre de prejuicios religiosos y oscurantistas”.
“Al día de hoy, los estudios revelan que sólo 2 de cada 10 alumnos de la Provincia recibe ESI, y ello un promedio de dos horas anuales. Es clara la necesidad de reformular la ley para satisfacer el reclamo que se ha expresado en una enorme cantidad de colegios. Es una exigencia para terminar también con los misóginos códigos de vestimenta que impiden a las estudiantes asistir a clases como decidan”, afirmó el diputado bonaerense.
Días claves
Pasó una semana de la masiva movilización de “Ni Una Menos”, pasaron dos meses de un ferviente debate por la despenalización y legalización del aborto en nuestro país y, mientras tanto, se desarrollaron diferentes acciones y avances en defensa de los derechos de las mujeres y disidencias sexuales con una clara demostración de la fuerza del movimiento feminista: la marea verde y violeta hace temblar las estructuras.
Dentro de tres días el Congreso será una tribuna que marcará la historia de la Argentina: las calles ya están teñidas por la “marea verde” y en los pasillos del parlamento se comenta que después de muchos años de lucha, después de miles de mujeres muertas por abortos clandestinos, el proyecto avanzará hacia la Cámara Alta.
Más conocida como “Tefa”, nació en Mar del Plata en 1989. Trabajadora de prensa, periodista y Licenciada en Comunicación Social (egresada de la UNLP). Buscadora de la aguja en el pajar: le apasiona el periodismo de investigación. Trabajó en prensa institucional, en diversos medios privados de La Plata, y colaboró en medios alternativos como ANRed. Actualmente escribe notas vinculadas a los derechos humanos, política y cada tanto entrevista a personajes de diversos territorios. También integra el área audiovisual, En Foco, como productora periodística. Siempre redactando con las gafas violetas puestas. Desde 2018 forma parte de la cooperativa Pulso Noticias, donde aprendió a vender publicidad, gestionar pautas y hasta armar un gran escritorio en madera.