Durante la madrugada del sábado, el atacante estuvo más de media hora en la puerta de la vivienda de la familia de Johana. Sin embargo, el efectivo de la Policía Federal que tenía que proteger ese lugar estaba dormido y no escuchó nada
“Basta de quedarse dormido, hasta cuándo tenemos que permitir que se queden dormidos en nuestras narices”, afirmó Marta Ramallo en las puertas de los Tribunales Federales, luego de presentar la denuncia por el amedrentamiento y amenazas recibidas el pasado sábado.
La mamá de Johana Ramallo, la joven desaparecida desde hace 15 meses, relató que “en la madrugada del sábado, escuché una frenada muy grande como si hubiese pasado un accidente en la puerta de mi casa. Cuando estoy por salir, escucho tres tiros contra mi casa”.
“Miro por la ventana que da al patio –en la habitación de sus hijos pequeños-, levanto un colchón, cubro una parte de la ventana, me asomo y veo la puerta de la calle abierta y al costado un tipo apuntándome con un arma de doble caño”, contó.
Esa noche sus niños estuvieron muy nerviosos y asustados, se fueron todos más atrás, para la segunda habitación mientras ella llamó al 911. El hombre permaneció en la puerta durante unos 40 minutos, en el mismo momento, a unos seis metros, había un efectivo de la Policía Federal con la tarea de custodiar a Marta y su familia pero que se encontraba dormido.
“El Policía Federal no escuchó nada. Todo pasó delante de él, y lo tuve que despertar yo a las patadas”, expresó Marta. “Perdón, me quede dormido”, le dijo el custodia.
Luego de varios minutos llegaron Policías Bonaerenses de la Comisaria Villa Ponzati, “justo el 911 me manda a ellos”, criticó Marta al recordar que efectivos de ese lugar la maltrataron el primer momento en el que ella se acercó a realizar la denuncia por la desaparición de Johana. Además, señaló que sus datos fueron anotados en el celular de la agente policial ya que argumentaron “no tener ni lapiceras, ni nada para anotar”.
“Desde la justicia me dijeron que van a empezar a tomar medidas, que van a estar más atentos. pero hace 15 meses que estoy esperando que estén más atentos”, disparó la mamá de Johana. Y agregó: “Pido seguridad para mis hijos, el trauma que le generaron no se lo va a sacar nadie. Basta, no quiero más palabras, quiero hechos”.
Las amenazas y el amedrentamiento se dieron luego de algunas horas de que amigos y familiares de Johana pintaron murales en la ciudad exigiendo la aparición inmediata de la joven, al cumplirse 15 meses de su desaparición.
Actualmente la causa se encuentra en el Juzgado Federal N° 1 de La Plata, a cargo del juez subrogante Ernesto Kreplak, y acumula más de cinco mil fojas contenidas en casi treinta cuerpos.
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