Acompañantes Terapéuticas y Cuidadoras Domiciliarias enviaron una carta al Gobernador Axel Kicillof ante la resolución de las autoridades de la obra social de no abonar su sueldo durante el período en el que entró en vigencia el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Afirman que se incumplen las normas que dictó el propio Gobierno Nacional
Las personas que trabajan como Acompañantes Terapéuticas (AT) y Cuidadoras Domiciliarias (CD) para el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), cuya actividad viene siendo sistemáticamente precarizada por las últimas gestiones de la institución, se ven nuevamente afectadas por una medida insólita: no les abonarían el salario durante el período en que rija el aislamiento social, preventivo y obligatorio, a pesar de que incluso algunas de ella siguen trabajando de forma virtual con las personas que acompañan.
“No es que un día decidimos levantarnos y no ir más a trabajar, si no que estamos en una situación de fuerza mayor a la cual nos estamos adecuando”, explicó a Pulso Noticias Sabrina Santeyan, una de las trabajadoras afectadas, representante del sector que reúne a 13.000 personas que brindan servicios a la obra social.
El trabajo de las y los acompañantes consiste en la asistencia a personas con discapacidad o con aquellas que requieren, por su situación subjetiva y comunitaria, de un acompañamiento en su domicilio o en un establecimiento escolar. El problema es que la obra social del Estado provincial mantiene con ellas un vínculo laboral a través de contratos de entre seis o doce meses – todas son monostributistas– pero los pagos se abonan con demoras de entre 4 y 10 meses.
Ahora, además de este incumplimiento crónico, tienen otro escollo: denuncian que a través de una comunicación no formal de la coordinadora del sector, Natalia Benvenutto, se les ordenó facturar el mes de marzo sólo hasta el día 19. Es decir, no les pagarían el salario durante la cuarentena.
Por esta razón, elevaron ayer una carta al Gobernador Axel Kicillof, para que se revierta esta decisión. “Consideramos esto como una provocación y un recurrente afán por medir nuestra reacción como trabajadorxs de la Salud Mental, que ya venimos siendo sumamente precarizadxs por dicha Obra Social y por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que desoye nuestros reclamos”, remarcan en el escrito.
En ese sentido, Santeyan hizo referencia a “una resolución de la Superintendencia de Salud Mental que establece que a quienes trabajen en centros terapéuticos, centros de día, estimulación temprana, acompañantes terapéuticos de modo ambulatorio, se nos reconozca nuestra labor de modo virtual en el lapso que dure la cuarentena obligatoria”.
“Natalia Benvenutto desoye totalmente esta resolución. Nos dijo que solamente se recibirá la facturación hasta el 19 de marzo. Lo que dure la cuarentena quedamos totalmente desamparados, sin tener el respaldo de que vamos a cobrar estos días”, afirmó la representante del sector.
En la carta que le elevan a Kicillof, señalan que además “IOMA está desconociendo las resoluciones 178 y 184 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, que insta a que se nos pague el total de nuestros trabajos a monotributistas y a contratadxs”.
Un conflicto que viene de arrastre
Las personas que trabajan como AT y CD para IOMA viven haciendo malabares con sus ingresos, a pesar del rol clave que cumplen en el sistema de salud, acompañando personas en situación de vulnerabilidad. Las deudas salariales acumulan no menos de cuatro meses.
“En el mejor de lo casos, nos deben desde diciembre de 2019. Pero incluso hay compañeras que no están cobrando desde mayo o junio de 2019. Es un conflicto de larga data por el que estamos atravesando, que empeora en este contexto de aislamiento, porque no podemos ir a reclamar a la sede”, afirmó Santeyan.
En relación a su vínculo con la nueva gestión de la obra social, indicaron que a pesar de haber intentado comunicarse con el director Homero Giles, no han tenido contestación alguna. “Sólo tuvimos una respuesta, que no fue oficial, de Benvenutto, que se expresó en contra de esta resolución 2020/82”.
Por si fuera poco, también denunció que “además, a quienes tenemos que presentar la facturación no se nos da la posibilidad de hacerlo de modo virtual, si no que nos obligan a quebrantar la cuarentena e ir hasta la sede de calle 6 a presentar la facturación de manera presencial, lo cual es un inconveniente, porque tenemos que ir hasta ahí a llevar todos los papeles y previo a eso tenemos que hacer firmar por la familia de nuestros acompañados una resolución de asistencia diaria. Implica dos salidas en esta situación en la que sabemos que no se puede”.
Por otro lado, también señaló en torno a la deuda salarial que “según la información que nos han pasado, emitieron actas por las cuáles nos pagarían sólo desde diciembre en adelante. Es decir, no se harían cargo de la deuda de la gestión anterior”.
Trabajar en cuarentena
Al igual que en otros casos, numerosas AT y CD continúan trabajando en sus acompañamientos a pesar de no poder hacerlo presencialmente. “Tenemos dos modalidades: acompañamiento domiciliario y acompañamiento en escuelas. Estos últimos, por razones de fuerza mayor no se pueden continuar, pero hay quienes decidieron seguir manteniendo contactos con el acompañado de modo virtual”, indicó Santeyan y agregó: “Lo mismo en el otro caso, estamos sosteniendo a esas personas porque es de común conocimiento que el aislamiento nos deprime y más en estas personas que están ya con patologías anteriores, así que el sostén es mediante medios virtuales”.
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