La dirigente social jujeña fue condenada a 13 años de prisión, luego de que la consideraran culpable por “fraude a la administración, extorsión, asociación ilícita en carácter de jefa”. “Nos acusan por hacer cosas”, se defendió a los gritos
La Justicia de Jujuy condenó en las últimas horas a la dirigente social Milagro Sala a la pena de 13 años de prisión, en la causa que investiga el desvío de cerca de 36 millones de pesos que debían destinarse a la construcción de viviendas entre 2011 y 2015.
La referente fue hallada culpable por los delitos de “fraude a la administración, extorsión, asociación ilícita en carácter de jefa”. Según la sentencia del Tribunal en lo Criminal 3, otros 15 imputados deberán cumplir penas de entre 2 a 8 años de prisión, mientras que 13 acusados, entre ellos dos ex funcionarios municipales, fueron absueltos.
Tras conocerse la sentencia, la dirigente estalló con acusaciones contra los jueces y el gobernador Gerardo Morales. “Nos acusan por hacer cosas (…) nuestras obras se miran y se tocan”, lanzó. “Nadie investiga nada, pero sí investigan a la negra, a la coya, a la chorra. Salgan a investigar. Por qué no van a investigar a la casa de [Lello] Sánchez, la cantidad de drogas que tienen”, reclamó.
“Los negros que tenemos una camioneta y una casa somos corruptos y delincuentes”, ironizó Sala. “¿Por qué no vamos a ver a los hijos de Gerardo Morales o a los funcionarios, que en menos de tres años ya han cambiado cuatros veces de vehículos?”, expresó la dirigente.
“Vayan a ver las tierras que se compraron, las casas. Y ahí vamos a ver quiénes son los corruptos”, dijo a los periodistas en una defensa en la que también acusó al gobierno provincial de “apretar a un montón de testigos, a la familia, para que nos involucren a nosotros”, concluyó.
El juicio había comenzado el pasado 24 de julio de 2018 y durante su desarrollo, de casi seis meses, declararon más de cien personas, entre testigos, peritos, actuales y ex funcionarios provinciales y municipales.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.