La escritora dijo que se autocritica “fuertemente” por sus dichos respecto al ofrecimiento que le hicieron para ser parte de una campaña a favor de la vacunación en la provincia de Buenos Aires
La escritora y ensayista Beatriz Sarlo reflexionó hoy que no debió haber dicho que le habían ofrecido la vacuna contra el coronavirus “por debajo de la mesa” y aseguró que se autocritica “fuertemente”, luego de haber tenido que ir a declarar como testigo ante la justicia federal en el marco de una causa en la que se investiga si hubo desvío de vacunas a personas a las que aún no les correspondía recibirlas.
La autocrítica fue realizada esta tarde en diálogo con el periodista Diego Iglesias en el aire de Radio con vos y luego de que el gobernador Axel Kicillof le pidiera que haga uan aclaración de sus declaraciones (Leer más: Vacunas: Kicillof desmintió ofrecimiento a Sarlo “por debajo de la mesa”).
“Si era una campaña pública, a mí no me llegó con la forma que tiene que tener una campaña pública”, sostuvo, y resaltó que en el mail recibido no se precisaba quienes iban a dirigir ese operativo de vacunación ni quienes iban a integrar ese grupo de personalidades relevantes.
“Que yo sepa la mujer de Kicillof no es funcionaria”, aseguró en referencia a Soledad Quereilhac, esposa del gobernador y quien intentó hacer el contacto por intermedio de uno de los responsables de la Editorial Siglo XXI. En el mismo sentido, agregó: “A mí no me escribe ningún responsable de ninguna institución, me escribe mi editor”.
“Mantengo mi critica porque en ese mail que recibí no había ningún dato”, sostuvo Sarlo, y agregó que el contenido del texto recibido “parecía más propio de un centro de estudiantes que a un aparato burocrático del Estado”.
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