Así se desprende del informe presentado ayer por el Indec sobre el primer trimestre del año. Dos de cada diez habitantes de la región se encuentran desocupados o subocupados. Advierten por la situación del trabajo en el ámbito local
La crisis económica que viene atravesando la Argentina en los últimos meses ha hecho que viejos problemas hayan vuelto a ponerse en el tapete de las preocupaciones de la sociedad. Uno de ellos es el de la desocupación, que según el informe suministrado ayer por el instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) que analiza el mercado de trabajo durante el primer trimestre del año, alcanza al 9,1% de los argentinos, subiendo casi un 2% con respecto a 2017.
Llevando estos datos del organismo público al ámbito local, puede verse que en la ciudad de La Plata y alrededores, la tasa de desocupación es similar a la del mismo período del año anterior pero dos puntos más alta que la de los últimos tres meses de 2017.
En el último período del año pasado las personas desocupadas llegaban al 5,9% de la población económicamente activa mientras que en los primeros tres meses de 2018 el número ascendió a 7,8%. De todas formas, en la comparación interanual prácticamente no hay variaciones, apenas bajó dos milésimas. Es decir, en la ciudad la cantidad de desocupados asciende a casi 32.000 habitantes.
A esto debe sumársele que el Indec midió que en el Gran La Plata la subocupación alcanzó al 10,1% de las personas en condiciones de trabajar, que si bien bajó entre fines de 2017 y principios de 2018 de 12,7% al 10,1% dado a conocer ayer, esto afecta a poco más de 40.000 habitantes, lo que hace que sean 72.000 los platenses con inconvenientes a la hora de conseguir o poseer un trabajo seguro.
Tomando meramente los datos de la realidad, puede advertirse que dos de cada diez ciudadanos que habitan en la región tienen problemas de empleo, ya estando desocupados o subocupados, lo que se agrava de cara al futuro ante los pronósticos de los especialistas que auguran meses complicados en cuanto a materia de generación de empleo genuino en el país.
A su vez, desagregando aún más los datos del Indec, puede verse que el nivel de actividad comparando el final de 2017 con el principio de 2018 también muestra una desaceleración de 47,7% a 44,8%, ubicándose incluso levemente por debajo en la comparación con la misma etapa del año anterior (45,4%).
Por otro lado, la categoría de ocupados demandantes también decreció en la comparación con el final del período anterior, pasando de 13,4% a 12,8%, también por debajo en la medición interanual.
Reversión laboral
La situación mostrada con anterioridad marca la grave crisis que atraviesa el sector laboral en la región, evidenciando que aún no se ha podido converger hacia su interior los famosos “brotes verdes” ideados desde las autoridades nacionales.
En diálogo con Pulso Noticias, el economista e investigador del Conicet, Nicolás Zeolla, aseveró que “la situación que atraviesa la ciudad de La Plata en materia laboral no difiere mucho de lo que sucede a nivel nacional, donde la destrucción de empleo se viene acelerando al ritmo de la crisis económica, sin que haya una política certera por parte de las autoridades económicas para detener un proceso que en vez de desacelerarse, se va a incrementar al corto y mediano plazo”.
Para el profesional, “el principal sector ajustado es el trabajador, y lamentablemente no se puede ser optimista de cara al futuro con un gobierno que plantea que el esfuerzo lo deben hacer los sectores de menores recursos, mientras deja que el sector empresarial haga y deshaga a su antojo”.
“Con una reforma laboral latente en el Congreso nacional que establecerá menos derechos para los trabajadores, la situación en La Plata y en el resto del país no da para ser optimistas, sino que por el contrario la crisis puede recrudecerse seriamente, y es probable que la desocupación para fin de año trepe a los dos dígitos, algo que no veíamos desde 2003 a la fecha”, subrayó Zeolla.
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