Se trata de “Astor”, que en la “Copa Cervezas de América” fue seleccionada como la mejor cervecería de nuestro país y obtuvo podio a nivel continental. La historia de tres amigos que en 2012 comenzaron a cocinar de a 20 litros y que hoy producen una bebida aclamada por paladares negros
La Plata supo ser semillero de jugadores de fútbol, de estrellas del rock nacional y de consagrados científicos. Pero ahora resulta que la ciudad también es cuna de destacados productores de cerveza artesanal, como el caso de los chicos de “Astor”, que compitieron en Santiago de Chile en la Copa Cervezas de América y se volvieron repletos de medallas: los eligieron como la mejor cervecería de la Argentina, y quedaron terceros a nivel continental.
En una competencia en la que tuvieron que medirse contra gigantes de Estados Unidos y de Brasil, la cervecería platense logró seducir los paladares de jurados franceses y estadounidenses, que le otorgaron la medalla de oro en las categorías Blonde Ale y Session IPA, y medalla de bronce en el estilo American IPA. Por la cantidad de preseas obtenidas, quedaron rankeados como la tercera mejor cervecería de toda América.
Y pensar que no querían competir. Luca Fernández Chinigo, uno de los tres socios de Astor, explicó a Pulso los motivos: “Nosotros hacemos embarrilado y en los concursos las presentaciones son en botella. En experiencias anteriores habíamos tenido problemas de oxidación y contaminación en botellas y eso nos quitaba las ganas de presentarnos”. Pero esta vez no hubo problemas. Y los jurados quedaron encantados con la “Astor Birra”, que entre sus tipos de cervezas poco tradicionales tienen una con jengibre, y pronto quieren incursionar en la producción de otra hecha con levaduras salvajes.
Con este presente consagratorio, atrás quedaron aquellos comienzos en 2012, en un campo de Poblet, en donde Luca Fernández Chinigo junto a sus socios, Diego Pereda y Santiago Asteazarán, producían escasos 20 litros para sus amigos y familiares. “Empecé a investigar mucho sobre el tema, a leer libros en inglés, y así me fui perfeccionando”, comenta Luca, Brew master de Astor.
Hoy, desde su fábrica ubicada en Tolosa, producen alrededor de 15.000 litros de birra por mes que comercializan en despachos de cerveza multimarca. “Fueron muchos años de trabajar gratis, de meterle mucho empeño”, dice Luca y agrega: “Hoy la dedicación también es full time. El día termina cuando tu pareja te dice que ya está, que no se puede estar todo el tiempo con la cerveza”.
Pero para ellos no es un trabajo. Es un modo de vida. Lo entendieron cuando los tres todavía eran estudiantes universitarios; dos cursaban Economía y el otro Veterinaria. En un viaje de tres meses por el sur, uno de ellos se hospedó en un refugio donde hacían cerveza y regresó a La Plata con la idea fija de empezar a producir: sus amigos lo siguieron en la aventura. “Yo venía bien en la facultad, pero sabía que no quería dedicarme a la economía”, cuenta Luca Fernández, que igualmente se egresó y que aplica algunos conceptos aprendidos en la carrera para que en materia de finanzas la empresa marche sobre rieles.
Tan bien les está yendo, que tranquilamente podría suceder que alguno de los grandes conglomerados de empresas dedicados a la industria cervecera quisiera venir por su marca. Sin embargo, los tres cerveceros platenses saben que, por más tentadora que pueda resultar una oferta, Astor no se vende. “Me imagino trabajándola durante 50 años, y el día que nos retiremos me gustaría que siga de pie por los empleados, a los que imagino obteniendo ganancias de las producciones”, cuenta Luca.
Para que no baje la espuma del éxito, ayer el municipio les otorgó una distinción por el premio conseguido en este prestigioso concurso continental. “Estamos muy contentos de haber representado a La Plata y dar un impulso a la producción cervecera local”, dijeron en el acto.
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