A la baja en la actividad producto de la crisis económica se suman los aumentos en el mantenimiento de los vehículos y el combustible. Buscan que el Concejo Deliberante autorice el incremento lo más rápido posible
En la sesión de ayer del Concejo Deliberante ingresaron dos pedidos, uno de la Unión de Propietarios de Taxis (UPAT) y otro del Sindicato Unión de Conductores de Taxis, pidiendo un incremento de la bajada de bandera y de la ficha ante la difícil situación económica que atraviesa el sector.
Cabe recordar que el último aumento se aprobó en febrero de este año, cuando la tarifa pasó de $24 a $30 en la bajada de bandera y de $3 a $3,50 en la ficha. La legislación vigente establece la posibilidad de que se realicen dos incrementos anuales, por lo que todavía existe la posibilidad de realizar una suba más.
En 2018 habían tenido una sola modificación tarifaria, también en febrero, y hacia fin de año en vez de un incremento se le otorgó la posibilidad a los taxistas de que pudieran llevar publicidad en el techo, la luneta trasera y en la parte de atrás del asiento del conductor, como forma de generar un ingreso extra. Sin embargo, desde el sector señalan que producto de la crisis económica ese sistema no ha generado beneficios, ya que los comercios y empresas locales no están en un momento que les permita invertir en publicidad.
Ahora tanto propietarios como choferes plantean la necesidad de elevar la bajada de bandera a $40 y la ficha a $4,50. Se trata de una suba de 33% y 28% respectivamente, que les permitiría afrontar mejor los costos del servicio.
Según un estudio de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP, en el primer semestre del año, hubo una baja de 36% tanto en la cantidad de viajes como en la recaudación del sector. Al mismo tiempo, subió un 12% la cantidad de horas que los taxistas necesitan trabajar para llegar a llevarse $1.800 o $2.000 diarios.
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