Tras la pelea que dio su familia, amparo judicial mediante, la obra social aportó el dinero para importar los implantes cocleares que el niño necesita para poder frenar la pérdida progresiva de su audición. La única lucha que se pierde es la que se abandona
“Escribo esto con lágrimas en los ojos por la felicidad de poder pensarlo a David con sus implantes cocleares gracias a que IOMA hoy depositó el dinero en la cuenta del importador del implante. Sepan que sin lugar a dudas ustedes fueron el motor que impulso este pago”, comienza el texto que Lucía Rizzo publicó hoy en la plataforma change.org, desde donde logró juntar más de 200.000 firmas para apoyar el reclamo ante la obra social.
Cabe recordar que ella junto a su pareja, Javier González, habían presentado en mayo un recurso de amparo para que el Instituto de Obra Médico Asistencial cubriera los dos implantes cocleares que su hijo David (de cuatro años) necesita para frenar la pérdida progresiva de su audición, ya que padece hipoacucia bilateral profunda.
La obra social le había dado la espalda, sólo accedía a costear uno de los dos implantes, lo cual resultaba insuficiente, según las recomendaciones de la Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología. Con un sólo artefacto cubriendo sólo uno de los dos oídos, podía traer consecuencias en el desempeño futuro del niño. Pero además, se trataba de una carrera contra el tiempo: “Un día más que David de 4 años pierde en neuroplasticidad y aunque reciba el implante no podrá hablar como los demás chicos”, señalaba en mayo su mamá.
Tras la presentación del recurso judicial, y una campaña que incluyó además de la juntada de firmas, la difusión masiva en medios de comunicación y redes sociales, finalmente lograron que hoy IOMA realizara el depósito, y están más cerca de que su hijo pueda ejercer su derecho a escuchar.
“Agradezco también a todos aquellos que han luchado por los derechos de los discapacitados siendo que si David hubiera nacido en otro país de Latinoamérica la ley no hubiera protegido su derecho a escuchar”, señaló Rizzo y expresó: “Amo este suelo, gracias por la solidaridad Argentina. Espero que algún día IOMA se de cuenta que es más barato aceptar que existe esta tecnología, que compre por mayor y pague más barato y así más chicos tengan acceso a este tratamiento. Que no sea necesario recurrir a la Justicia. También se podrían hacer implantes nacionales ya que nuestro país cuenta con gente capacitada para hacerlos”.
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