Familiares de alumnas y alumnos que concurren a la escuela parroquial de Hernández se presentaron en la institución para pedir explicaciones ante la denuncia de abuso infantil contra el sacerdote Di Virgilio. Despues de largas horas, las autoridades emitieron un comunicado
Padres, madres y familiares de los alumnos y alumnas que concurren al colegio parroquial Santa Ana, ubicado en Hernández, se presentaron esta mañana frente a las puertas de la escuela primaria luego de que trascendiera la información de que el sacerdote de esa institución, Maximiliano Di Virgilio, había sido denunciado por acoso y abuso.
La denuncia contra el párroco se produjo en noviembre del año pasado pero tomó estado público ayer, lo cual generó una mayor preocupación e indignación de los familiares que se apersonaron esta mañana en el colegio. La impotencia resonó en las puertas de la institución, donde realizaron un corte de calle y exigieron respuestas claras por parte de las autoridades.
Las madres y padres estuvieron más de cinco horas en las puertas del lugar a la espera de ser atentidas por las representantes legales, ya que la vicedirectora y directora de la institución no quisieron emitir ninguna palabra. A ello se sumó la desesperación que durante varios minutos los niños y las niñas no salían del colegio, las puertas permanecían cerradas y los oficiales de la Policía bonaerense frente a ella “por seguridad”, según afirmaron los directivos.
El año pasado el cura Di Virgilio debió dejar de ser representante legal de la institución, sin embargo, este año continuó en la escuela como profesor de la secundaria y párroco de la Parroquia, compartiendo desayunos con les niñes los días sábados. “Sabemos que el cura visita cada tanto el jardín de infantes y el colegio primario; da catequismo, y no queremos que se acerque más a nuestros hijos”, señaló a Pulso Noticias Natalia, mamá de una nena de la primaria.
Según pudo saber este medio, el último domingo 10 el cura Di Virgilio dio la misa normalmente.
Por su parte, Florencia, abuela de uno de los niños del secundario relató a este medio: “Ayer nos enteramos que el cura párroco que da clases en esta escuela abusó de una compañera de mi nieto en noviembre, la escuela estaba al tanto y nunca nos informaron. Entonces hoy estamos esperando para saber qué es lo que nos dice la escuela, si hicieron denuncias, queremos que la escuela nos dé una respuesta”.
Cerca de las 14 horas la representación legal del colegio difundió un comunicado en el que señaló que “se iniciaron las actuaciones en cumplimiento del protocolo institucional”. Allí se informó que el cura “renunció a sus tareas en otro colegio de nivel secundario, y reconoció la necesidad de evitar cualquier gesto, tanto con menores como con adultos, que aun no siendo ilícito, pueda resultar ambiguo o prestarse a una mala interpretación”.
Además aseguran que realizaron la presentación correspondiente al Servicio Zonal de Promoción y Protección de Derechos de La Plata.
El colegio parroquial Santa Ana, tiene su parte primaria en 511 entre 26 y 27, y el secundario, junto a la parroquia Santa Ana en 31 e/ 508 y 509 en el barrio Hernández.
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