Al momento, tres sospechosos fueron aprehendidos. La menor se encuentra con contención psicológica
En la madrugada de año nuevo, a eso de las 3.45 F. -de quince años- caminaba por calle 15 casi esquina 419 rumbo a su casa, cuando notó algo extraño en un grupo de sujetos.
Ella venía de dejar a su hermanita en la casa de una amiga. Además de esa hermana, F. tiene dos más; y todos viven desde agosto del año pasado al cuidado de sus abuelos en una vivienda de Villa Elisa, porque sus papás fallecieron.
F. prosiguió su marcha, ya que no había donde ir si no es para adelante a esa altura de la calle Arana. Y para cuando notó que los siete hombres portaban capuchas y que comenzaban a comunicarse por señas fue tarde: la rodearon y la abordaron. F. gritó. Nadie la escuchó.
En la denuncia que radicó su abuelo Ernesto en la comisaría 12º de Villa Elisa, describió que sufrió abusos por parte de los victimarios, y que uno de ellos la violó.
Ahora F, está en su casa, atrincherada en su habitación. De vez en cuando, un equipo de contención psicológica de la delegación de Villa Elisa intenta brindarle alguna ayuda. En las últimas horas, la fiscalía Nº5 a cargo del Dr Mennucci emanó una orden para que la menor declara en cámara Gesell, una medida que su abuelo autorizó anteriormente.
De los abusadores/violadores se sabe que pertenecen al barrio de La Fortaleza, a tan sólo cinco cuadras de donde vive la víctima. Y que hace apenas unos minutos, tres de ellos fueron aprehendidos.
Mientras tanto las preguntas –no las que cuestionan a la víctima, a la familia y a la pobreza- movilizan a cientos de personas que esperan una justicia que se desprenda de las bases machistas: ¿cómo el Estado va a proteger a F. para que pueda salir adelante? ¿Y a las miles de F. que pasan por lo mismo?
*A la víctima se la denomina “F.” para preservar su identidad
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