Por 9 votos contra 2, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados falló a favor de la remoción del letrado platense. La defensa catalogó la sentencia como una “persecución política y judicial” por parte de Cambiemos, y confirmó que apelará la misma
Por Rafael Tossi
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Provincia de Buenos Aires destituyó ayer al juez en lo Contencioso Administrativo N° 1 de La Plata, Luis Federico Arias, quien había sido suspendido de su cargo el año pasado por 21 cargos en su contra, entre ellos incumplimiento en los deberes de funcionario público, abuso de poder y prevaricato.
Ante una sala colmada, el subsuelo del Anexo de la Cámara de Senadores fue el marco para que el jury que se le seguía al magistrado platense terminara finalmente con su destitución. La lectura del veredicto se demoró por horas, ya que primeramente pautada para las 12, la misma se suspendió en reiteradas ocasiones hasta que finalmente se terminó leyendo pasadas las 19.
La votación por la destitución terminó 9 a 2, donde los votos afirmativos fueron los del presidente del tribunal y titular de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Julio Pettigiani; así como también los de Jorge D’Onofrio (Frente Renovador), Walter Carusso y Roberto Costa (Cambiemos); y los representantes de los distintos colegios de abogados de la Provincia; Fabián Ramón González (Morón), Diego Alejandro Molea (Lomas de Zamora), Osvaldo Enrique Pisani (San Isidro), Ambrosio Luis Bottarini (Pergamino) y José Alberto Apaz (San Martín). En contra se expresaron los legisladores Santiago Révora (Unidad Ciudadana) y Pablo Garate (Frente Renovador).
A la salida de la Cámara Alta, Arias enfrentó brevemente los micrófonos de la prensa, y señaló que “sabíamos que mi cabeza tenía un precio. Esto era previsible. Esto no es un juicio jurídico, es un juicio político. Yo estoy muy tranquilo desde el punto de vista ético y jurídico. No he cometido ninguna irregularidad. Aquí se han expuesto irregularidades de todos los fiscales, de la Policía, y sin embargo a ellos nunca se los ha acusado. Hay una doble vara”.
Tras leerse la sentencia, Analía Elíades y Marcelo Ponce Núñez, abogados defensores de Arias, aseveraron que apelarán el fallo, al que calificaron como “imparcial e injusto”, a la vez que agotarán todas las instancias judiciales a su alcance para revertir el mismo. En ese sentido, efectuarán un planteo de inconstitucionalidad de uno de los artículos de la ley de jurados de enjuiciamiento “ya que no contempla instancia de revisión de sentencia”, postuló la abogada. La defensa considera “cercado” el camino hacia algún tipo de revisión imparcial de veredicto. Además, adujeron que el jurado que lo enjuició “contó con una composición política oficialista y de enemistad manifiesta” contra el juez. “De 11 integrantes, tres son legisladores oficialistas y los cinco abogados de la judicatura lo parecían”, subrayaron.
Caso sellado
Al juez Arias se le imputaron 21 irregularidades, entre las principales cuentan su decisión de suspender dos desalojos por parte de las autoridades en la localidad de Abasto que finalmente se llevaron adelante de forma violenta, la investigación en la trágica inundación de la ciudad de La Plata de abril de 2013, así como su intromisión en otros fueros ocasionando graves problemas con diversos jueces y juzgados.
Una de las principales voces que se alzaron en contra de Arias, fue la del Procurador General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, Julio Conte Grand, que al momento de declarar ante el jurado, enfatizó que en su opinión estaba por demás de manifiesto las irregularidades cometidas por el exjuez en diferentes causas, y afirmó que el mismo no había actuado “acorde al sistema legal constitucionalmente establecido. Quiso ser juez de jueces, asumiendo facultades que de magistrados de Alzada, es decir, jueces de instancia superiores a la suya, como, por ejemplo, camaristas”.
Al término de la lectura del fallo, se pudo ver cómo aquellas personas que acudieron a la misma a apoyar el accionar de Arias, se levantaron de sus sillas y acusaron a los integrantes del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de ser unos “caraduras”, de interpretar una “farsa judicial” y de ser una “manga de delincuentes al servicio de Magneto y las grandes corporaciones”.
En las afueras del Anexo del Senado centenares de militantes de organizaciones sociales y políticas se congregaron para brindar su apoyo al juez Arias, y al término de la lectura del fallo, catalogaron el mismo como una “injusticia” y como una “persecución política y judicial” contra el ahora exmagistrado por “fallar a favor de la gente” en cuestiones tales como tarifazos y otras causas donde estaban en juego derechos sociales de los más pobres y desposeídos.
De esta manera, se acaba con el accionar de uno de los jueces que más molestaba al gobierno de María Eugenia Vidal por sus fallos en contra de los tarifazos impuestos en suelo bonaerense, a la vez que se imprime un sello personal a la Justicia por parte de Cambiemos, acabando con lo que llaman “partidización” del Poder Judicial, ya que para el oficialismo Arias representaba los intereses del kirchnerismo en la Justicia, lo que lo dotaba de imparcialidad a la hora de brindar sus fallos.
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