La Provincia cambió la traza original de la prolongación de la Autovía 6 en su conexión con el Puerto, que no se realizará por calle 90 sino sobre la 630. Hace dos semanas le llegó una lluvia de cartas documento a decenas de propietarios anunciándoles la expropiación de sus terrenos, lo que generó rechazos. Afirman además que el Estado va a terminar gastando más dinero que con el viejo proyecto
Bárbara compró un terreno hace dos años en la zona de 630 y 135, buscando “la tranquilidad absoluta” de vivir en un sector alejado del bullicio y el tránsito de las avenidas principales de la ciudad. El sueño venía bárbaro, hasta hace dos semanas… Fue el momento en que empezaron a llegar cartas documento de la Dirección Provincial de Vialidad a los vecinos del barrio anunciándoles que partes de las mismas serán expropiadas para la construcción de la postergada prolongación de la Autovía 6.
Esta ruta es el cuarto anillo de circunvalación del Gran Buenos Aires, y debería unir el Puente Zárate-Brazo Largo con el Puerto La Plata, pero sin embargo el trazado finaliza en la rotonda de 44 y 270 en Etcheverry, ya que el tramo que va desde ahí hasta la terminal portuaria nunca fue terminado.
El proyecto original atravesaba la zona de Etcheverry, Los Hornos, Arana y Barrio Aeropuerto pasando la mayor parte del tramo por la calle 90, una zona con una población considerable. Sin embargo nunca se avanzó con los trabajos a pesar de que fueron anunciados públicamente. A su vez, la ubicación de asentamientos sobre esa vía implicaba que para realizar la obra el Estado debiera resolver primero la situación de esas personas, algo que nunca sucedió.
La Provincia empezó hace poco más de dos años a analizar el cambio de la traza original, cuestión que ya está resuelta: ahora la ruta travesará la calle 630, uno de los extremos del Aeropuerto local, obra que ya está licitada y en avance, por lo que la empresa constructora ya planificó cuáles son los terrenos a expropiar que derivaron en la llegada de estas notificaciones que pusieron en alerta a los vecinos.
Según relató Bárbara Berenguer a Pulso Noticias, en su caso la ruta no afectaría concretamente su terreno, pero sí a varios de sus vecinos del loteo en el que adquirió su propiedad. En este caso de 72 lotes sería afectados alrededor de 10. Pero además tienen el problema de que la mayoría no están aún escriturados, por lo que la forma en que se realizaría la posible expropiación es aún más compleja.
“Aunque no expropien mi terreno, que me pase la ruta por la puerta prácticamente, no me interesa en lo más mínimo. Es una ruta doble carril con doble mano, con una rambla en el medio de 12 metros de ancho, una locura, con tránsito de camiones. Para quien se mudó a un lugar rural buscando tranquilidad, esto es un problema importante”, señaló.
Según indicó, los telegramas que envío Vialidad describen la cantidad de metros cuadrados que se expropiarán como iniciales, pero podría ser aún más. “Porque una cosa es la traza y otra todo lo que tienen que dejar como remanente para obras hidráulicas u otras cuestiones”, explicó.
Entre los vecinos que de la zona de 630 y 137 hay casos para todos los gustos. Hay campos a los que la autovía los cruzará por el medio, otros a los que les quitarán tres cuartas partes o más, dejándoles apenas una pequeña proporción de sus tierras y con semejante trazado prácticamente encima.
Según explicó otro de los vecinos afectados, el abogado Eduardo Curutchet, en una entrevista que dio al canal Sicardi TV, “las erogaciones están además mal planteadas por la Provincia, van a tener que pagar más de lo que piensan porque dejan remanentes de propiedades inadecuadas para su destino, y esto según la ley lo van a tener que pagar igual. Hay terrenos a los le queda nomás la casita en un rincón y le sacan todo el resto del terreno. Especialmente los que están linderos a la calle 630”.
“Pensamos que el abandono de la traza original implica un gasto público totalmente innecesario. No hay una necesidad de utilidad pública para hacerlo. Sospechamos que el abandono de la traza original es porque la calle 90 tiene parcialmente ocupadas sus banquinas, por personas en situación de vulnerabilidad económica y social”, expresó.
En ese sentido Curutchet indicó que buscan entablar un diálogo con la Provincia, y para esto tienen una propuesta que implica retomar el proyecto original: “Lo que sugerimos es que se haga un censo de esas personas que viven sobre calle 90 y que la Provincia cumpla con su compromiso constitucional de darle a esas personas una vivienda digna. Si bien no conocemos el costo de hacer eso, no debe ser mayor al que implica cambiar la traza por la de la 630, que es un tramo más extenso y que además implica la erogación de expropiar terrenos”.
Los vecinos además están preocupados porque desconocen si fueron realizados estudios de impacto ambiental. “Todos nuestros campos drenan hacia el arroyo el Pescado. Una autopista que interrumpa ese cauce natural va a anegar todas las tierras del lado de la 630 hasta la 600”, indicó el abogado, quien además señaló que por otro lado con el nuevo proyecto “se estaría bloqueando toda posibilidad de desarrollo futuro del aeropuerto local, porque la calle pasa sobre el final de la pista actual, y esa pista para tener vuelos internacionales necesita ser agrandada”.
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