Este jueves 28 en el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, conmemorará sus 15 años de creación. Pulso Noticias dialogó con la activista feminista Sandra Di Seri, integrante de la Campaña regional La Plata sobre el crecimiento del movimiento feminista y las reivindicaciones urgentes en este contexto de pandemia
Por Estefanía Velo
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito cumple 15 años de lucha por un derecho fundamental para todas las personas gestantes. La activista feminista Sandra Di Seri participa hace diez años de este espacio, al cual vio crecer enormemente en los últimos años, y recorrió los puntos más importantes construidos en este proceso.
El contexto de aislamiento y crisis empeora las condiciones de vidas de las mujeres, lesbianas, trans, travestis, nobinaries. Las violencias se intensificaron, los femicidios siguen sucediendo cada 24 horas y los abortos se siguen realizando.
Desde la Campaña convocan a realizar una “manifestación virtual” exigiendo el reconocimiento del derecho al aborto para las mujeres y personas con capacidad de gestar y la aprobación inmediata del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, presentado por octava vez consecutiva ante el Congreso de la Nación hace exactamente un año atrás. Habrá diferentes intervenciones en las redes sociales durante todo el día bajo las etiquetas #15AñosdeCampaña y #AbortoLegal2020.
Particularmente en La Plata se realizará este jueves un pañuelazo en Plaza Moreno, a las 12 horas, respetando el distanciamiento social y con los elementos de bioseguridad necesarios exigiendo derechos fundamentales para una vida digna. Las redes tejidas por la Campaña “es fundamental para la sostenibilidad de la salud y la vida de la población” aseguró la activista feminista Sandra Di Seri a Pulso Noticias.
¿Qué balance hacen de estos 15 años de la Campaña Nacional por el derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito?
El balance sobre la lucha es positivo, primero en cuanto a la ampliación del activismo/militancia que se ha logrado, hoy estamos en todas las provincias del país, hemos logrado organizar las redes de socorristas, las de profesionales de la salud por el derecho a decidir, la de docentes por el derecho al aborto, la de Disidencias sexogeneropoliticas y RUDA (red de carteras universitarias). Hemos logrado transversalizar está lucha, tenemos compañeras de todos los territorios, de todas la clases, de todas las identidades sexo-genericas, de todas las edades. Hemos logrado que todas las organizaciones políticas, sociales, gremiales, feministas del país sean parte de la campaña hoy más de 500 organizaciones acompañan el reclamo.
Hemos logrado despenalizar socialmente hablar de la práctica del aborto, de cómo es parte de la historia de las mujeres, las lesbianas, les bisexuales, les trans y nobonaries que tienen posibilidad de gestar. Hemos logrado que toda la sociedad, en cada rincón, debata sobre esta práctica, inclusive los sectores religiosos más conservadores tienen posiciones encontradas y hay partes que están a favor del derecho al aborto, porque comprenden la imposición heteropatriarcal que es para estás cuerpas con esa posibilidad de gestar. Detrás esconde la sostenibilidad de las maternidades forzadas para sostener una idea de familia que es anticuada dónde sobre todo la mujer es quien carga con todas las tareas de producción y reproducción de las vidas, es decir, promueve la desigualdad social entre los géneros, y las confina al ámbito privado y las tareas de cuidado (no pagas por supuesto).
Hemos logrado que el Estado garantice el acceso a las Interrupciones Legales del Embarazo (ILEs), un derecho que existe en nuestro país desde 1921. Si bien falta para su total implementación y hay provincias que son totalmente antiderechos como Tucumán, Jujuy, Chaco, o el caso de Santiago del Estero. Este último también nos permite balancear que también estamos logrando desnaturalizar la tortura a niñas menores de 13 años que son obligadas por los sectores conservadores a ser madres cuando en realidad no están preparadas para ese rol durante su niñez. Cuestionamos la maternidad como destino único, y queremos que se debata sobre qué planes de vida queremos como sociedad para las niñeces. Hay que romper mandatos y estereotipos que ya se cuestionan en todo el mundo.
Por último, hemos puesto en debate la importancia de la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) que si bien está aprobada de 2006, aún hoy se aplica a criterio y voluntad política de les docentes y el Estado no está garantizando su implementación.
¿Cómo fue el inicio de la regional La Plata?
La Campaña regional La Plata nace en el 2009 por la iniciativa de la primer colectiva feminista de la ciudad, Azucena Villaflor (en homenaje a las madres y abuelas de plaza de Mayo), por supuesto como todos los comienzos siempre se arranca de a poquito, aquí las primeras organizaciones fueron ellas, el Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional, lo que antes era La Brecha, Surcos se sumó luego, y se fueron acercando con el paso del tiempo las demás organizaciones de La Plata, que fluctúan en su participación.
¿Qué expectativas tienen del gobierno nacional? ¿Ustedes fueron convocadas para el armado del proyecto o tuvieron alguna reunión luego de que se anunciara la presentación del proyecto por parte del oficialismo?
Las expectativas están todas puestas en el tratamiento del proyecto y en tratar de incidir lo más posible en que sea nuestro proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) el que se trate, no por capricho sino porque es un proyecto que se construye acumulando los debates de todos estos años, del debate que logramos en el Congreso durante el 2018, de los diálogos que venimos desarrollando y que logramos sistematizar en una plenaria federal que nucleó todos los laburos provinciales.
El Ejecutivo no nos ha convocado, si bien compañeras feministas cercanas a la Campaña han participado como parte de un comité asesor, no hemos tenido acceso al proyecto que presentaría el Ejecutivo para que se trate.
¿Cuáles creen ustedes que son las urgencias a atender en el sector en este contexto de pandemia mundial?
Lo más urgente es el tratamiento, la aprobación y la implementación del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. También es urgente garantizar el acceso a las ILEs en las provincias más conservadoras y los municipios más conservadores. El Estado por el momento viene abriendo espacios de diálogos, que intentan demostrar la voluntad política de garantizar el acceso al aborto, pero evaluamos que no está siendo suficiente, se está depositando en los trabajos de nuestras redes el acceso a la práctica, y no se está potenciando más aperturas de consejerías que al menos en Buenos Aires existe la ley provincial del Programa de Salud Sexual y Reproductiva que debería garantizar consejerías en todos los municipios.
Además, se deposita en la tensión política con otros partidos que no son las que gobierna a nivel provincial o nacional, por ejemplo La Plata.
¿Cómo es la situación de las ILEs en la región?
El municipio de La Plata tiene dos Centros de Salud donde existen consejerías, sin embargo, se garantizan esas consejerías no porque sea una política de la gestión, sino por el trabajo de compañeres de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir. Hay gente encargada de las regiones sanitarias que no garantizan el acceso, son maltratadoras de les usuaries de salud o son obtaculizadores, hospitales donde hay un servicio para toda una población, dónde las áreas programáticas que deberían dar respuestas a este derecho, son objetores de conciencia y siguen en cargos jerárquicos, lo cual obstaculiza o impide el acceso a la ILE. El acceso a la ILE era complejo antes de la pandemia ahora se ha complejizado más.
Por último ¿qué importancia tiene la Campaña por el aborto en estos tiempos de aislamiento y crisis?
Nosotres lo que venimos evaluando es que para la sostenibilidad de la salud y la vida de les niñes, mujeres y personas con capacidad de gestar, es fundamental. El entramado de construcción que logramos entre las redes de socorristas, las feministas que hacen acompañamiento y la Red de profesionales de la Salud, la práctica de la ILE sería casi nula, lo que hay sistematizado lo ha hecho la red a través de su trabajo de hormiga. Son compañeres que además de garantizar la atención, garantizan todas las tareas administrativas previas y posteriores, son quienes se pelean con los sectores antiderechos de los hospitales para conseguir tratamiento medicamentos, ecografías, métodos anticonceptivos, y más.
Realmente sin la apoyatura de ese entramado de redes y acción feminista, el país estaría en materia de salud sexual y reproductiva muy mal.
Más conocida como “Tefa”, nació en Mar del Plata en 1989. Trabajadora de prensa, periodista y Licenciada en Comunicación Social (egresada de la UNLP). Buscadora de la aguja en el pajar: le apasiona el periodismo de investigación. Trabajó en prensa institucional, en diversos medios privados de La Plata, y colaboró en medios alternativos como ANRed. Actualmente escribe notas vinculadas a los derechos humanos, política y cada tanto entrevista a personajes de diversos territorios. También integra el área audiovisual, En Foco, como productora periodística. Siempre redactando con las gafas violetas puestas. Desde 2018 forma parte de la cooperativa Pulso Noticias, donde aprendió a vender publicidad, gestionar pautas y hasta armar un gran escritorio en madera.