Diseñadores industriales egresados de la UNLP desarrollan una idea para automatizar estos aparatos que hasta el momento solo pueden accionarse manualmente. La importancia que adquirió la iniciativa en medio de la pandemia del coronavirus
Facundo Luna es diseñador industrial recibido en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y junto a Pablo Rastelli vienen trabajando desde hace un tiempo en un proyecto que podría facilitar la lucha contra la enfermedad que no da tregua a nivel mundial: el coronavirus.
Están elaborando un sistema para automatizar el funcionamiento de respiradores artificiales que puedan servir para tratar patologías respiratorias, es decir, que puedan hacerlo sin necesidad de que una persona lo esté accionando todo el tiempo. Lo denominaron “Automatización del sistema de respiración artificial AMBU para casos excepcionales”.
“El proyecto se trata de la automatización de un respirador artificial manual, que es el método que se utiliza en ambulancias o para momentos de resucitación, que acciona un médico apretando una especie de fuelle”, contó Luna a Pulso Noticias, en un intento por explicar cuál es el tipo de aparatos que están desarrollando.
“Este proyecto surgió los primeros días de la semana pasada, viendo la situación y preguntándonos que podemos hacer desde nuestra profesión. Y el viernes se comunicaron desde el municipio con nosotros”, relató. “Establecido el contacto nos propusieron juntarnos para analizar cómo pueden colaborar con lo que necesitemos”, agregó.
Actualmente consiguieron los permisos para llevar adelante todas las pruebas correspondientes en el Hospital de Día, dependiente del hospital de alta complejidad de El Cruce. “Estamos en la etapa de prueba de todos los mecanismos con los materiales que realmente van a ser utilizados. Hicimos muchas maquetas de estudio donde comprobamos que funcione y ahora estamos a punto de motorizar el prototipo final”, explicó Luna.
Imagen 3D del prototipo que están desarrollando
“Luego de esta motorización primaria esperamos volcarle toda la electrónica para poder cubrir los movimientos automatizados que necesitan las afecciones respiratorias a las cuales apuntamos dar apoyo con este sistema”, agregó al respecto.
Este tipo de aparatos se encuentran en una buena cantidad en diferentes hospitales, centros de salud y sanidad, pero el especialista contó que “el problema que presentan estos respiradores manuales es que tenés que estar continuamente por más de una hora administrando manualmente el movimiento (…) de ser así no alcanzarían las personas en un momento de pandemia para poder accionarlos”, explicó.
“Nuestra idea es automatizar estos aparatos. Por eso estamos construyendo un dispositivo de muy bajo costo y fácil usabilidad para que a través de un sistema el dispositivo pueda tener un movimiento continuo y no necesite de una persona, salvo para que vaya monitoreando”, detalló. “Lo interesante es poder utilizarlos en momentos de la enfermedad anteriores a la necesidad de un respirador de mayor complejidad”, agregó.
“Esto cobra sentido en estos momentos de pandemia porque una de las principales causantes de la muerte de los pacientes es el colapso del sistema sanitario, que se produce por la falta de instrumental apropiado para asistir a los problemas respiratorios de las personas en una fase avanzada de la enfermedad”, relató Luna.
“Este dispositivo primario puede utilizarse no solamente para estos problemas de coronavirus ahora sino que fue pensado para hospitales de campaña o sistemas de salud y sanitarios de bajo recurso y para cualquier otra patología respiratoria”, agregó sobre el proyecto.
Por último, contó que “por el momento la financiación es particular, en caso de que nos pidan fabricarlo masivamente veremos cómo se abre el juego, pero hay muchas personas e instituciones que ya nos ofrecieron ayuda económica”.
Y dejó en claro su compromiso con la salud pública: “Para aceptar ese tipo de colaboración, donde hay dinero de por medio, hay que ser muy cuidadosos, no buscamos que esto sea un negocio, sino lo importante es que todos podamos tener acceso a la información y poder replicar esta experiencia”.
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