Encontró en el Arte Correo una forma de canalizar su enfermedad, ayudando a cientos de personas que estaban atravesando una situación similar en distintas partes del mundo. Bienvenidas, bienvenidos a este mundo epistolar -que lejos de estar en desuso- resucita con cada estampilla
Por Paulina Tarantino
(nota publicada en edición impresa de Pulso Noticias)
El ginecólogo se lo dijo sin titubear.
-Tenés cáncer ovárico bilateral y es muy agresivo.
Patricia había ido sola ese día al consultorio. No le pareció importante convocar a sus dos hijos para que la acompañaran. Por lo que, a falta de testigos de lo que estaba escuchando, repreguntó para saber si no había entendido mal.
-¿Cómo?
-Eso. El lunes te opero.
Los diagnósticos pos cirugía fueron igual de lapidarios.
-Ya sacamos todo. Hasta acá puedo hacer yo.
A veces los médicos pronuncian las palabras con la crudeza que se faena una res. No por el acto en sí mismo de despellejar a un animal, sino por la mecanicidad apática con la que se inserta el cuchillo.
-Si querés vivir entre seis meses a un año, tenés que hacer quimio.
Fueron cuatro días de digerir muchas cosas. Pero Patricia Pevé, una mujer diminuta de 53 años, descubriría lo grande que la haría la palabra cáncer.
“De ahí fui derecho al oncólogo a iniciar mi tratamiento. El físico, porque el psicológico lo comencé con Emilia Cabrera que me dijo que sanar era ocupar mi tiempo en esa tarea”, cuenta a Pulso Noticias.
Así que inició Arte Correo en la ciudad de La Plata, una expresión artística nacida en el siglo XX que tiene como medio común el correo y que consiste en enviar una postal a alguien conocido o desconocido y tiene tres características distintivas: no se vende como obra, no discrimina el tipo de arte y no se devuelve nunca. Patricia le imprimió a todo eso un sello a la manera de estampilla: el slogan, “Estoy acá para vos”. “Simboliza un acompañamiento entre las personas que están atravesando una situación adversa, o no, pero que son unidas por medio de una postal”, explica. La campaña 2018 se hizo en el Club Libertad, fue el tránsito de su tratamiento y tuvo más de 400 hermosas postales intervenidas artísticamente. “Cada sesión de quimio era para mí una bomba atómica en mi cuerpo y en mi cabeza, por lo que esto me ayudaba mucho a reprogramarme”, afirma. Para poder llevar a cabo el proyecto, Patricia se valió del acompañamiento de las dos instituciones médicas donde se trató; Ecco Salud y Fides Oncología, y de la mayoría de los profesionales que allí trabajan.
Foto: María Paula Ávila (Pulso Noticias)
Ella es Licenciada y Profesora en Artes Visuales egresada de la UNLP y se convirtió en la curadora de todas las postales que iban llegando a su nombre. Además Patricia se puso a dictar los talleres de arte para que la gente se anime a participar. El proyecto ha tenido tanta recepción que en octubre, Arte Correo viajará a Espinho, una ciudad marítima al oeste de Portugal. “Me invitaron a dar una charla con el Servicio Local del pueblo y la Liga Oncológica de Portugal”, dice orgullosa, “para contar la experiencia”. Llevará consigo las cerca de 500 postales recolectadas durante las campañas 2018 y 2019 – esta última aún en curso-.
Patricia -casi dos años después- no tiene más miedo. Se jubiló, terminó con una relación violenta e incluso agradece el zarpazo de muerte que le vaticinó el primer doctor. “El cáncer me transformó en alguien mejor”, dice cuando ya pasaron más de dos años y está curada.
Su cabellera volvió a ser vasta. También sus cejas.
Ahora cursa el Doctorado en Artes y vende manualidades para costear el viaje a Portugal.
Sus neuronas “se han reiniciado”, ríe ella. Y una insospechada dinámica –vigorosa y tenaz- se apoderó de sus días y noches que solo interrumpe cuando le avisan: “llegó correo”.
Información útil:
Facebook Proyecto Arte Correo-Convocatoria 2019 “Estoy acá para vos”
Instagram Patricia Pevé
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