Un importante grupo de artistas que intervienen históricamente las paredes de la ciudad expresaron la situación de precariedad en la que viven y pidieron elaborar un protocolo para volver a trabajar
Una de las características principales de la ciudad de La Plata es la histórica construcción artística de murales, graffitis, stencil, es decir, las herramientas de comunicación en el espacio público a traves del arte.
Un importante grupo de muralistas se vienen reuniendo desde el año pasado para poner en comun sus problemáticas y sus realidades.
En el marco de la pandemia, como en muchos sectores, la situación se profundizó y por ende, vienen generando diferentes metodologías de solidaridad. Ahora, el pedido es al Estado.
El espacio que reúne a unos 80 muralistas de la ciudad se llama TRAMO y en un comunicado de prensa lanzado el fin de semana expresaron: “creemos que la tradición de murales y pintadas que hemos construido en todes estos años es una parte muy importante del patrimonio popular, y por lo tanto es necesario cuidar tanto ese patrimonio como a quienes lo realizan”.
Exrpesan que como muralistas se consideran trabajadorxs de la cultura y que, como tales, “venimos sufriendo la misma situación crítica que el resto de les trabajadores precarizades y autogestives”, es decir, inestabilidad laboral, el pago de impuestos, falta de cobertura de salud, entre otros. Estos artistas tampco pueden salir a trabajar en el marcode la pandemia y, por lo tanto, no tienen ingresos.
En ese sentido opinan que la asistencia desde el Estado es insuficiente ya que los distintos planes “tardan en salir” y los programas de subvención que han sido publicados en las carteras de cultura “la mayoría de ellos nos obligan, en un momento de gran inestabilidad y preocupación, a presentar proyectos y en definitiva a competir entre nosotres (…) con número de destinatarios que es extremadamente bajo en relación a las necesidades existentes”.
Durante los primeros meses de la aparición del virus en nuestro país, se lanzaron a realizar diferentes sorteos desde sus redes sociales, en la cual los artistas ponen algunos cuadros o productos pintados a mano, y venden los números de la rifa puerta a puerta.
Sin embargo, 3 meses después esto ya no alcanza: piden entonces la reactivación de las fuentes de trabajo y abrir un período para pensar colectivamente un protocolo de cuidado.
¿Un aislamiento sin imágenes?
Desde iniciada la pandemia y el aislamiento obligatorio hubo ciertos consumos culturales que aumentaron su demanda profundamente. Sin embargo, los y las artistas que trabajan en el arte, no son quienes reciben ventajas. Desde TRAMO lo expresan de esta manera: “Paradójicamente en un momento en que circula mayor cantidad de arte por las redes, quienes históricamente venimos desarrollando estas tareas nos encontramos en una situación de mayor vulnerabilidad, mientras que grandes empresas como Instagram, Netflix u otras redes tienen ganancias extraordinarias en el país”.
“La salud es algo a lo que las distintas ramas culturales hacen una contribución fundamental…basta imaginar un día sin imágenes, música, películas, o cualquier otras forma de expresión, más aún en cuarentena”.
Para lanzar la convocatoria estos activistas del pincel y la pintura realizaron diferentes intervenciones artísticas en algunos sectores de la ciudad, y lo lanzaron a las redes con el lema #MuralistasConBarbijo
Además, cuando comenzaron sus primeras reuniones en 2019 también hicieron una campaña denominada #MuralesTrabajo
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.