Golpeó salvajemente a su expareja Flavia Rudez en 2015, ocasionándole daños gravísimos. Fue condenado, aunque apenas por “lesiones leves”. Quedó libre. Pero además hoy el juez Claudio Bernard hizo lugar a un pedido de prescripción de la causa. “Es un escándalo jurídico en todo sentido”, señaló la abogada defensora. Apelarán a la Cámara de Casación
Por David Barresi
El reino del revés. Flavia Rudez se encuentra hoy con miedo y encerrada en su casa, ante el temor de volver a encontrarse por la calle con su expareja Leonardo Cechi, quien en julio de 2015 la golpeó salvajemente ocasionándole lesiones gravísimas que le produjeron daños que todavía perduran. Sin embargo, él está en libertad, y desde hoy también absuelto.
Hace diez días en un juicio por jurado Cechi fue condenado pero no por “tentativa de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse cometido en el marco de violencia de género” como pedía la querella, si no apenas por “lesiones leves calificadas por el vínculo”. Esta última calificación tiene una pena máxima de 2 años, y el agresor estaba detenido desde hacía 4, por lo que su defensa pidió inmediatamente la excarcelación.
“Queremos que se revea el caso, nos parece descabellado lo que sucedió. Fuimos avasalladas en nuestros derechos”, afirmó María, la madre de Flavia, a Pulso Noticias esta mañana en la sede de los Tribunales bonaerenses, donde el viernes habían presentado un pedido de nulidad del fallo. “Fue este tipo el que le pegó a mi hija y la dejó en ese estado, cuatro días encerrada en una habitación”, remarcó.
Efectivamente, el 6 de julio de 2015 Cechi atacó violentamente a Rudez mientras dormía, en su casa de Los Hornos, horas después de que ella le hubiera planteado que se quería separar. Previamente ya lo había denunciado en la Comisaría de la Mujer, y se le había establecido una restricción perimetral que él de todas formas ignoró. No sólo la había violentado física y psicológicamente a ella en reiteradas oportunidades, si no también a su hijo mayor y hasta había amenazado a su madre.
Tras dejarla cuatro días en su cama viendo cómo su estado de salud se ponía cada vez peor, Cechi (o alguien que no se dio a conocer) la abandonó en la Unidad de Pronta Atención de Los Hornos, desde donde fue trasladada de urgencia al Hospital Alejando Korn de Romero. El cuadro no podía ser peor: costillas facturadas, corrimiento de mandíbula, hundimiento de parietal, traumatismos de cráneo severos, imposibilidad de caminar, retener esfínteres y hablar.
Tras una prolongada internación, fue dada de alta, y con ayuda de su familia transitó una dificultosa recuperación, que le permitió cuatro años después, presenciar y declarar en el proceso judicial que se desarrolló hace dos semanas. Se trató el primer juicio por jurados para un caso de violencia de género. Pero el resultado del mismo, como se señaló, fue una agudización de la violencia sufrida.
El argumento de la defensa fue que los golpes se debieron a que Rudez es epiléptica, e incluso señalaron que algunos eran anteriores a los hechos descriptos. Las 12 personas que integraron el jurado ignoraron el historial de violencia y dieron aval a los dichos de Cechi y su abogada.
“Hoy es irreversible lo que tiene mi hija por los golpes que le dio en la cabeza. Ella vio que era él el que le pegó. Fue lo primero que dijo cuando abrió los ojos”, señaló María y agregó: “Flavia estuvo dos años durmiendo con las luz prendida porque se le aparecía la cara del tipo pegándole”.
“No nos creyeron, no sé qué pasó. Dijeron ‘lesiones leves’ y lo soltaron. Hoy ella está encerrada”, indicó. Desde el 19 de agosto el agresor está libre. “Esa noche lo largaron como si fuese nada, y nosotras nos fuimos a esconder a mi hija, y a estar cuidándonos nosotras de andar en la calle. Porque a mí también me amenazó en su momento”.
María explica que su hija está sin ninguna protección, que recién esta semana le iban a entregar un botón antipánico, herramienta que afirma tiene poca efectividad. “Este tipo en la calle es un peligro”, aseguró.
El jurado lo condena pero el Juez lo absuelve
“Nosotras planteamos la nulidad del veredicto del jurado y le pedimos al juez que anule todo el juicio”, explicó a este medio Sofía Caravelos, una de las abogadas de Rudez. Por su parte, la defensora oficial del imputado, Gladys López, pidió que se declarara la prescripción de la causa, considerando que se trató de una condena por un delito leve y que además ya había sido cumplida.
El juez del Tribunal Oral en lo Criminal II, Claudio Bernard, respondió hoy en una audiencia a los planteos realizados, haciendo lugar al pedido de la defensa y por ende, la causa quedaría prescripta. “El jurado lo condenó, pero el juez ahora lo absolvió. Lo cual es un escándalo jurídico en todo sentido”, explicó Caravelos.
El fallo será apelado ante la Cámara de Casación. “Tenemos muchísimo material por todas las arbitrariedades que contiene esta sentencia y el veredicto de culpabilidad también, para poder recurrir a Casación”, remarcó Caravelos y adelantó que pedirá que “que se revise lo actuado, dentro de lo cual está el pedido de nulidad”.
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