El Gobierno regional informó que hay más de cien pequeños atrapados entre los escombros. El colapso del edificio de tres plantas en el que funcionaba una primaria en la ciudad nigeriana de Lagos, cedió este miércoles en pleno horario escolar
Imágenes de desesperación comienzan a llegarnos desde las cadenas internacionales por lo ocurrido esta mañana en la ciudad nigeriana de Lagos, cuando un edificio de tres plantas donde funciona una escuela primaria, se derrumbó.
Al momento han encontrado ocho cuerpos sin vida de menores de edad y han rescatado al menos a doce personas con vida entre adultos y niños. Se desconoce el número exacto de alumnos que había en el colegio en el momento del derrumbe; pero las autoridades han comunicado que la escuela tiene más de 100 alumnos y que la construcción colapsó en pleno horario escolar.
Además del colegio –que funcionaba en el tercer piso- el edificio contenía viviendas familiares en los otros dos pisos, por lo que el número de muertes podría ascender con el correr de las horas. En tanto la Unidad de Rescate del Estado de Lagos está trabajando a destajo para hallar sobrevivientes entre los escombros de hierro y ladrillo.
Los colapsos de edificaciones ocurren con frecuencia en Nigeria, debido las deficiencias en la supervisión de las construcciones y a la utilización de materiales de construcción sumamente precarios. De hecho, en 2016, más de 100 personas murieron cuando una iglesia se derrumbó en Uyo, al sureste de Nigeria. Otro edificio de cinco plantas colapsó ese mismo año en Lago cobrándose 30 víctimas. En 2014, 116 personas perdieron la vida cuando un edificio de seis pisos se derrumbó mientras el reconocido predicador nigeriano Joshua realizaba una celebración.
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