Pulso Noticias entrevistó a la actriz y cantante, que llega este viernes a City Bell con su espectáculo de tangos, poemas y canciones. El aborto, la crisis y sus pasiones, en esta nota
Rita atiende el teléfono de su casa en medio del caos. “Estoy pintando. Bah, yo no, acá los muchachos”, aclara. Vive en un departamento del barrio de San Telmo y reparte su tiempo entre las clases gratuitas que brinda en una escuela “de inclusión”, el teatro y la música. Este viernes vendrá a City Bell (21.30 horas en el Teatro de Cámara de City Bell) a ponerle voz a los tangos de Homero Manzi, Horacio Expósito y otros, pero antes habló con Pulso Noticias sobre lo que siente en el escenario, la política, el aborto y las luchas que marcaron su vida.
“El espectáculo se llama Caminante, porque siento que estamos en el tiempo de las migraciones. Hay tantos caminantes buscando paz, alimento o un paisaje más lindo, que el planeta está rompiendo las fronteras. En mi propio recorrido, caminar me parece una cosa muy vital, caminar preguntando”, dice Rita, hablando a la vez del show y de lo que pasa a su alrededor, como en toda su carrera.
Recuerda que estudió en varios colegios de monjas porque la echaban constantemente. Eran tiempos de discusiones agitadas por la educación laica o libre, que definiría la injerencia de la Iglesia en universidades y colegios. Ella, rodeada de mantos y sotanas, no se callaba: iba por la laica. Tampoco lo hace ahora, en tiempo de la revolución de las hijas: “hace muchos años eramos 20 o 30 nomás las que pedíamos por el aborto legal, seguro y gratuito. Eso cambió y espero que las Cámaras (del Congreso) estén a la altura, porque el año pasado fue vergonzoso”, afirma Cortese, integrante del colectivo Actrices Argentinas.
Rita es enfática, habla con pasión, no hay ningún esfuerzo o pose en sus opiniones. Quiere hablar de todo. De los nervios que aún siente cuando sube a un escenario, por ejemplo. Ganó muchos premios, es reconocida y lo sabe. Sin embargo dice: “En el teatro estás atravesada por el personaje, que en algún punto te protege. Pero cuando cantás sos vos, atravesada por las emociones, y no podés separarte de lo que está ocurriendo. Eso te atraviesa y te expone”.
Entre tachos de pintura, sombreros de papel y diarios salpicados, la Cortese deja los rodeos y habla de lo que le gusta casi tanto como la angustia: la política y las luchas en tiempos de Macri. “Fueron muy duros estos años y siguen siéndolo. Lo que se vive en Argentina es dramático, tenemos conciencia de eso porque veníamos de otro lugar, de otra manera de vivir, con otros códigos y logros. Una parte del pueblo quiso modificar eso, pero muchos no sabían, fueron engañados”, señaló.
Ella misma, que sabía lo que se venía, se muestra horrorizada con algunas situaciones, como el asesinato de los cuatro chicos de San Miguel del Monte a manos de la policía. Al respecto, afirmó: “Cuando una ministra dice que el que quiera tener armas que las tenga, te das cuenta que hay un partido político que avala esto y lo convierte en una política de seguridad. Si uno lleva un arma es para usarla, y hay que estar preparado para no matar. Pero a mi no me deprime, me asusta y me invita a salir, porque no quiero vivir en esta sociedad”.
Antes de cortar el teléfono Rita vuelve a hablar del tango, de la fórmula Fernández Fernández y de lo que espera para el 10 de diciembre. Le dice algo a los pintores, vuelve, va y viene sin parar un minuto. Y dice: “siento que hay mucha perversión, mucha mentira. Pero tenemos que seguir”.
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