Lucía Sabini, corresponsal argentina en Chile del medio digital Tierra Roja, cuenta sus sensaciones tras el rechazo al proyecto de la nueva constitución en el país vecino
El Rechazo a la nueva constitución de Chile se impuso ayer con el 61,92% de la votos, lo que supone un duro golpe para el gobierno de Gabriel Boric. La opción de aceptar la nueva carta magna, respaldada por el presidente, fue apoyada por solo el 38 % de los electores. Según datos oficiales, el “NO” se impuso en las 16 regiones del país, mientras que el “Apruebo” solo ganó en el extranjero.
Lucía Sabini es periodista y comunicadora del medio digital Tierra Roja y actualmente se encuentra en el país trasandino trabajando como enviada especial. Esta mañana habló con el programa Primera Maraña, que coproducen Pulso Noticias y Radionauta, y contó sus primeras sensaciones luego de los comicios.
“Muchos que apoyaban el ‘Apruebo’ estaban muy confiados. Creo que eso fue lo más chocante. Había bastante expectativa y seguridad de que se podía ganar esta elección. Pero a medida que pasaron las horas, el silencio se prolongó en el búnker del oficialismo, lo que dio indicio de que los resultados no eran los esperados. A medida que empezó el conteo en la zona metropolitana, que era donde más confianza había, el resultado se fue haciendo irreversible. Hubo mucha tristeza entre quienes estaban esperanzados en que el Apruebo se diera“, señaló Lucía, que desempeñó su tarea tanto en el centro de votación apostado en el Estadio Nacional de Santiago como en una escuela céntrica de la capital chilena.
Si bien aún es prematuro hacer un análisis profundo acerca de los motivos que llevaron al amplio rechazo del proyecto que reemplazaría a la constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, Sabino reveló sus primeras sensaciones para intentar explicar este desenlace.
“Una de las cuestiones tiene que ver con que esta elección era obligatoria y eso cambia totalmente el escenario respecto a las anteriores. En otras oportunidades hubo una masa de gente que no estuvo movilizada y ahora sí fue el caso. De alguna manera eso inclinó la balanza en esta ocasión. También mucha gente que salió a las calles en 2019, pero que hoy votó en contra de la nueva constitución”, explicó.
Respecto al rol de los medios de comunicación masivos, sostuvo: “Muchos operaron, desde cierta malainformación hasta fake news que seguramente no ayudaron. De alguna manera, en mucha gente se creó una postura de no estar conforme con la constitución actual, pero al mismo tiempo no querer la nueva propuesta”.
—¿El proyecto de la nueva constitución era muy de izquierda?
—La realidad es que tenía muchos elementos disruptivos. El proceso constituyente va a seguir, no se termina acá. Va a haber uno nuevo porque la gente dijo que sí quería cambiar la constitución, aunque eso llevará años. Si eso sucediera, probablemente el nuevo proyecto no tenga las mismas características que este. Retomará algunos puntos, pero no será ni la mitad de disruptivo. Evidentemente, no se llegó a un acuerdo para que un texto de este tipo pueda reemplazar al actual. Habrá que ver por dónde exactamente.
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