El fiscal Álvaro Garganta dio instrucciones a la Policía Bonaerense para que en caso de registrarse alguna llamada se realice el operativo de búsqueda de explosivos sin necesidad de interrumpir las actividades
La seguidilla interminable de amenazas de bomba a distintos colegios de la región, que ya lleva más de dos meses sin que se pueda encontrar alguna solución, motivó el dictado de una resolución judicial que ya está registrando debate en los establecimientos educativos.
De ahora en más, ante alguna llamada telefónica que advierta por la existencia de algún explosivo, la Policía Bonaerense tiene la instrucción de revisar el colegio sin la necesidad de evacuarlo previamente.
De hecho, ayer en la Escuela Nº 22 ya se implementó este mecanismo ante la amenaza registrada después del mediodía, aunque generó resistencias por parte de los docentes dado que pasa por arriba de los protocolos de seguridad con los que cuentan las escuelas por resolución de la Dirección General de Cultura y Educación.
La instrucción judicial fue dada a las fuerzas de seguridad por el Fiscal de la UFI Nº 11, Álvaro Garganta, y establece que “para los casos de amenazas de explosivos a establecimientos escolares, de cualquier tipo donde el único elemento probatorio que acredite la verosimilitud de esto sea la llamada recibida, esto es, que ni las autoridades, ni el personal, ni el alumnado ha percibido en el edificio ningún paquete, bulto u objeto extraño, no se ha visto ingresar o salir personas y/o automóviles ajenos al edificio, y/o cualquier otra circunstancia excepcional; la actuación policial se limitará a convocar de inmediato a los técnicos de explosivos, a los fines de realizar una inspección sobre el lugar”.
Además, aclara que sólo si se encontrara algún objeto que conforme al criterio de los oficiales expertos en explosivos sea necesario explorar, “se realizará un perímetro a sus alrededores o se evacuará el edificio, según ellos dictaminen”.
La resolución estará vigente al menos hasta el miércoles de la semana que viene, cuando cambia la fiscalía de turno. La ola de amenazas ha forzado en algunos colegios, como el caso del Normal Nº 1, a evacuar el edificio de forma diaria, tal como pasó esta semana, e incluso en algunos casos se tuvo que realizar el operativo dos veces en el mismo día.
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