La justicia fijó fecha de juicio para dentro de dos años. Su amiga y sobreviviente de los terribles hechos de aquella noche, exige que se acorten los tiempos para no seguir revictimizándolas
Si ya una de las sobrevivientes reconoció al femicida y las huellas encontradas en la casa de Punta Lara coinciden con las suyas.
Si Ariel Báez guarda prisión preventiva en la cárcel de Romero por haber violado, torturado y privado de su libertad a dos amigas y haber matado a una de ellas.
¿Porque hay que esperar tanto para que inicie el juicio? Algo así como al 29 de abril de 2021. Esto es: cuatro años más tarde de los hechos.
María Emma Córdoba fue asesinada el de 7 de julio de 2017 cuando su vecino ingresó por la fuerza a su vivienda y la golpeó hasta la muerte. Emma no estaba sola: su amiga Ana Laura González se encontraba con ella y sobrevivió al femicidio. Pero no a las pesadillas ni a la pelea diaria que libra contra las heridas. Eso no se aliviará tan fácil, y mucho menos si se extendien los plazos de enjuiciamiento.
Por eso cuando le llegó la notificación de la fecha de juicio, Ana sintió la necesidad de pedir que acaso la justicia se vuelva más humana. Si por algún lugar hay que empezar.
“Nos parece muy revictimizante hacernos esperar, tanto a mí como a la familia de Emma, por un debate de hechos que ocurrieron hace tanto tiempo, es un flagelo; necesitamos que se resuelva lo más pronto posible”, dijo Ana a Pulso Noticias.
Junto a su abogado, Jerónimo Guerrero Iraola, realizaron una petición judicial en los últimos días para que se acorten los tiempos: “Somos conscientes que se establecen los plazos de enjuiciamiento por las posibilidades de infraestructura que existen en los tribunales y por otros aspectos referidos a un juicio largo que involucra varias jornadas. Pero tratándose de violencia contra las mujeres la dilación judicial implica una vulneración de derechos y una revictimización de Ana y Emma”, remarcó. “El estado debe garantizar la dimensión reparatoria que tienen estos juicios sobre las mujeres y no incurrir en prácticas omisivas que vulneren a las víctimas”, concluyó.
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