Por Simon de Aduriz para Pulso Noticias
Entre cantos, aplausos y festejos, el entrenador campeón, Oscar Remaggi, se alejó por unos instantes de la euforia para analizar el presente de Atenas, la final frente a Unión Vecinal y las fortalezas del equipo. El Griego, por tercera vez, gritó campeón en el básquet doméstico.
Hicieron un torneo brillante en el Apertura y un gran papel en el Provincial, ¿cómo viviste este título?
Brillante no sé si tanto. Fue bueno. Nos costó mucho el semestre y no tuvimos todo el tiempo bien, pero la mayor virtud es que nos supimos sobreponer en todos los momentos. Cada problema lo resolvimos, no nos quedamos en las dificultades, sino que buscamos salir adelante.
Se vio mucho esto en el partido y en los momentos más duros en los que Unión podía sacar ventaja con la experiencia, supieron sobrellevarlo, ¿cómo se trabaja en esos momentos?
El partido fue durísimo y raro. Hubo jugadores determinantes afuera de los dos lados, pero creo que Unión en esta final estaba más largo que nosotros y corríamos peligro de que, con una arremetida, al final no nos quedara resto para aguantarlo. Estos jugadores están todo el tiempo redoblando la apuesta y se bancaron las dos o tres arremetidas de un equipo tremendo como Unión y acá está el resultado.
Con Zulberti, Pagella, Schroder afuera, entraron Erra y Yarza y se pusieron el equipo al hombro, ¿estaba en los planes?
Por eso que te digo, nosotros nos reinventamos todo el tiempo. Hace cuatro años que venimos de a poco tratando de discutirle el dominio a Unión y lo hicimos de distintas maneras. Siempre se destaca la defensa de Atenas, pero este equipo tiene muchas más virtudes que esa. Jugamos con gente muy joven, que en las menores por ahí no tuvieron tanta experiencia de selecciones platenses, pero rinden. Entran y rinden. Tenemos un identidad de juego, confiamos en eso y así seguimos luchando.
¿Se toma la decisión de darle la presión en estos momentos a jugadores jóvenes como esos casos, o salen a la cancha a ver cómo resuelven?
Durante todo el proceso juegan en momentos determinantes. En partidos de la fase regular no entran solo cuando el partido está quebrado. Entonces ahí ya los vamos poniendo en un lugar, dándoles confianza y diciéndoles que se tiene que hacer cargo. Igual hay que elegir bien lo momentos. A Erra lo iba a poner antes, pero ahí nosotros no estábamos bien. Estas decisiones como te puede salir bien, lo podes quemar y entonces hay que tener cuidado. Tratamos de ponerlos en momentos en los que el equipo los pueda acompañar y no tenga que sufrir, porque todavía están en etapa de aprendizaje.
¿Qué significa el tercer título?
Es una alegría por la manera. Nosotros jugamos dos torneos hace cuatro años, cambiamos muchos jugadores y, como te dije, nos reinventamos una y mil veces, con diferentes roles y momentos buenos y malos de los jugadores. Siempre estamos compitiendo en los dos torneos que no es fácil, y quedó demostrado. Nosotros lo hacemos. Me da mucho orgullo.
El partido se manchó por medio de decisiones arbitrales, ¿te genera algo que se termine así esta final?
No lo veo de esa manera. Fue un partido raro donde los jugadores determinantes de ambos equipos estuvieron afuera por diferentes cuestiones. Había que competir igual. Cuando estuvieron todos en el primer partido ganamos nosotros y ahora que no estuvieron todos también lo pudimos lograr. Y no es fácil. No lo veo desde ese lugar que me decís, sino desde una situación que hay que resolver y es lo que hizo este equipo durante todos estos años, sobreponerse. Esa el la mayor virtud de este equipo.
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