Un grupo de mujeres aymaras que llegaron a La Plata desde Bolivia para participar del 34° Encuentro, contaron a Pulso Noticias el por qué de la necesidad de que se transforme en un encuentro Plurinacional
En el marco de la conferencia de prensa de mujeres y disidencias que se realizó esta tarde en el espacio de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) de 54 entre 4 y 5, las mujeres y disidencias sexuales por un Encuentro Plurinacional explicaron los diversos motivos para el cambio de nombre, e instaron a llevar el debate a cada uno de los talleres que se realizan este sábado en la ciudad.
Durante la conferencia, expusieron referentes de diversas organizaciones. Y entre ellas, las mujeres de la comunidad aymara de Bolivia, que reivindicaron la lucha de los pueblos originarios, el derecho al aborto y un encuentro sin distinción de naciones.
“Estos son diferentes elementos representativos que para la cultura aymara, para el pueblo aymara, y para el pueblo Quechua son la comida de la Pacha. Que por lo menos una vez al año se le devuelve la vida que no ha terminado de ser”, explicó Adriana en diálogo con Pulso Noticias, sobre una serie de objetos que lograron ingresar al país para traer al Encuentro.
“Estos son los productos, los abortos de diferentes hembras, todos los productos que no han llegado a ser vida y que vuelven a la Pacha. Para nosotros recuperar esto es reconocer que ancestralmente hemos abortado y nuestro cuerpo tiene la capacidad de abortar. Es el control del Estado y de la Iglesia el que pone en riesgo nuestras vidas, el aborto clandestino”, detalló la mujer.
Y agregó: “Recuperamos esta ceremonia y le hemos pedido permiso a la Pacha para compartirlo en territorio querandí, para reconocer que las mujeres originarias, las mujeres indígenas nos sumamos a la lucha por la libre decisión sobre nuestros cuerpos”.
Por último, se refirió al debate sobre el cambio de nombre el Encuentro. “Es indispensable que hagamos fuerza todas porque es como las peleas que hemos hecho los pueblos indígenas contra el Estado, nunca quieren reconocernos y nombrarnos. Hay una comisión organizadora en este Encuentro que lastimosamente reproduce esta lógica colonial y racista. Así que nos seguiremos nombrando (…) no puede haber un feminismo nacionalista”, concluyó.
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