La capitana de Estados Unidos, que no canta el himno en señal de protesta y fue criticada por el presidente de su país, volvió a responderle al primer mandatario: “No voy a ir a la jodida Casa Blanca”
Megan Rapinoe no se calla ni le teme al Presidente de los Estados Unidos, país al que representa en el Mundial de Francia 2019.
No es la primera vez que se cruza con Donald Trump, pero esta vez fue categórica: “No voy a ir a la jodida Casa Blanca. Tampoco nos van a invitar, lo dudo”. Esta fue la respuesta de la capitana del equipo norteamericano al ser consultada por la posibilidad de ser recibidas en Washington si se vuelven a consagrar en la Copa del Mundo.
La futbolista, antes del duelo de octavos de final contra España en el que fue decisiva por convertir los dos goles, volvió a negarse a cantar el himno y no se llevó su mano al corazón. Motivo por el que fue duramente criticada por el mandamás estadounidense. “No es apropiado lo que ha decidido hacer Rapinoe”, dijo. ¿Por qué lo hace? Según propias palabras de la jugadora es un “protesta ambulante” contra las políticas de Trump.
Los cruces entre la 15 y el primer mandatario no son nuevos, ya que la deportista se ha convertido en la portavoz de las reivindicaciones del fútbol femenino en Estados Unidos. En marzo reclamaron a su federación la igualdad salarial con respecto a sus colegas hombres y el comentario al respecto de Trump no ayudó. “El salario que percibe un futbolista tiene mucho que ver con la economía. Sé que cuando tienes a Cristiano Ronaldo y algunas de esas estrellas… reciben mucho dinero, pero atraen a cientos de miles de personas”, opinó Trump.
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