Un cura fue descubierto mientras arrancaba una gigantografía con el rostro de Santiago Maldonado en un convento de Santo Domingo, en la Ciudad de Buenos Aires. Una lógica que se repite
Una imagen sobre la pared que intenta mantener viva la memoria de Santiago Maldonado, a poco de cumplirse un año de su desaparición forzada. Un cura que intenta arrancarla. La imagen habla por sí sola, pero si este sujeto no hubiese estado allí para registrarla, probablemente nunca nos habríamos enterado quién fue el que intentó hacerla desaparecer.
El hecho tuvo lugar hace algunos días en el Convento de Santo Domingo, ubicado en Defensa y Belgrano, en la Ciudad de Buenos Aires, y Maximiliano Zurita registró el momento, según cuenta en una nota publicada en la agencia de noticias ANRed. “Cruzamos algunas palabras y no pasaron ni 5 minutos que compañeros y compañeras fotógrafas, reporteros gráficos y comunicadores se acercaron”, detalla el protagonista.
“Ante la justificación de que el espacio le corresponde a la iglesia y que el acto estaba en derecho se tomó la pared poniendo resistencia con el cuerpo”, contó Zurita en la nota donde describe el episodio. Y reflexiona: “El estado teocrático desapareció historias y cuerpos, pero las calles expresarán la conciencia popular en forma de memoria”.
En la ciudad de La Plata suelen suceder seguido este tipo de hechos, donde se intentan borrar las intervenciones de militantes o artistas callejeros que se preguntan por personas desaparecidas o que simplemente reclaman justicia. Sin ir más lejos, una pintada con la cara de Santiago en 1 y 57 fue cubierta hace algunos días con unos afiches en contra del aborto. También el mural que reclama por él y otras víctimas de la represión, en 1 y 33, fue pintado dos veces y escrachado por desconocidos en las mismas oportunidades.
Muchas veces son grupos de ultraderecha los que se adjudican estas intervenciones, pero otras directamente los autores se esconden en el anonimato. Quizás crean que arrancando un pedazo de papel detendrán a los miles que seguirán reclamando justicia en cada rincón del país.
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