El flamante ministro de Hacienda de la Nación se refirió a las medidas de control de cambio que rige a partir de este lunes. “Si no las hacemos las consecuencias son peores”, admitió
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, admitió hoy que las medidas anunciadas para controlar el dólar son “incómodas y transitorias” y no corresponden a un “país normal”; pero negó el riesgo de hiperinflación y aseveró que ahora “el desafío es estacionar el barco en el muelle, pase lo que pase con las elecciones”.
Lacunza reconoció que “hay una crisis de confianza”, pero aseguró que “no hay riesgo de hiperinflación”; manifestó su esperanza de que los ahorristas no retiren masivamente la plata de los bancos y destacó que hay aval de las arcas públicas para garantizar el dinero de la gente y evitar crisis como las del pasado.
“La Argentina parece un círculo en el que cada tanto se vuelve al mismo puerto. Este no es el puerto que soñamos, tendríamos que revisar las causas”, dijo Lacunza, quien aseguró que “durante este gobierno se trabajó mucho en la sala de máquinas de ese barco, pero nos faltó el salón comedor y ese es el mensaje de las urnas”.
“Ahora el desafío es estacionar el barco en el muelle, pase lo que pase con las elecciones”, enfatizó, y dijo que la misión que le encomendaron es que “los pasajeros no sufran los vaivenes” de la nave.
Siguiendo la metáfora, Lacunza dijo además que “esto es como una familia que se queda sin crédito y el padre de familia tiene que cubrir la comida de los chicos, las zapatillas y el pago de la cuota del crédito de algo que compró”.
“Los primeros dos no se negocian. La comida de los chicos son los depósitos. Las zapatillas son el tipo de cambio. No habrá para zapatillas verdes, pero sí tenemos que usar las celestes, el peso argentino. Y la cuota del crédito tiene que esperar. Y eso fue lo que hicimos entre el miércoles y hoy, con las dos medidas: El miércoles le dijimos al acreedor que necesitábamos más tiempo”, indicó en declaraciones televisivas.
“No son medidas típicas de un país normal, y son incómodas para nosotros”, admitió el funcionario, pero aclaró: “Si no las hacemos, y el tipo de cambio sube, las consecuencias son peores porque suben la inflación y la pobreza, y aumenta la inequidad”.
Lacunza definió el paquete como “control de capitales y la dolarización”, y las justificó por la irrupción de una “realidad que no se puede negar”.
El Banco Central lanzó una serie de medidas entre las que se destaca que las exportadoras deberán liquidar las divisas producto de sus ventas en el país y que todas las compañías, no sólo los bancos, tendrán que pedir autorización a la entidad monetaria para girar divisas al exterior. Además, las personas podrán comprar hasta US$ 10.000 por mes, y también girar ese monto al exterior.
Por otro lado, Lacunza sostuvo que “puede ser” que después de estos anuncios “aparezca un tipo de cambio paralelo”, aunque la puesta en marcha de estos controles, dijo, “no tiene por qué trasladarse a precios”.
Por último, el funcionario aclaró que el Gobierno le “comunicó telefónicamente hoy” esta serie de medidas al FMI, con sus “fundamentos”.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.