El martes 23 de abril quedará impregnado en la historia argentina, al menos cuando se estudie la presidencia ¿”anarco-capitalista”? de Javier Milei. Al menos medio millón de personas recorrieron la Ciudad de Buenos Aires y cientos de miles más en todo el país. Galería de fotos
Fotos: Camila Flores (Pulso Noticias)
Pasado el mediodía en la Ciudad de Buenos Aires la sensación térmica ya alcanzaba los 20° con un sol fuerte para quienes comenzaban a ubicarse sobre las veredas de las calles colectoras a la amplia avenida 9 de Julio: Bernardo de Irigoyen y Carlos Pellegrini hacia el norte y las calles Cerrito y Lima hacia el sur. Unas ocho cuadras hacia el oeste, la plaza y el edificio del Congreso (edificio del poder legislativo) era el lugar donde se comenzaba, a partir de las 14hs, la concentración oficial de la movilización en defensa de las universidades públicas en todo el país, ante el tremendo ahogo presupuestario ejecutado por el gobierno nacional de Javier Milei.
Del otro lado, seis cuadras al este de la 9 de julio, en la línea recta que marca la Avenida de Mayo, la Plaza de Mayo: espacio verde a pocas cuadras del Río de La Plata, situada justo delante de la Casa Rosada (edificio del poder ejecutivo), y símbolo de todo tipo de lucha del pueblo en toda la historia de la nación. Como ejemplo más fuerte: las rondas de las Madres, primeras y únicas en denunciar a la dictadura del 76 en el espacio público. A las 18hs fue precisamente una de ellas, Taty Almeida, por su lugar en la historia, quien tomó la palabra en el acto que daba el cierre a la histórica jornada educativa. También lo hizo otro referente de derechos humanos como Adolfo Pérez Esquivel, además de los referentes de los sindicatos que dieron la primera convocatoria a la movilización, de la comunidad universitaria docente, trabajadora y estudiantil, incluso también los rectores y decanos.
Durante las primeras horas de la jornada, es decir pasadas las 14hs. la gente llegaba de un extremo a otro: algunes iban de la 9 de julio hacia Congreso para “ordenarse” en sus columnas, mientras que personas sueltas, grupos de amigues o compañeres de trabajo o estudio, se dirigían directamente a Plaza de Mayo a quedarse allí hasta el cierre, a modo de paseo, pero de protesta. En ese rato, un puñado de 4 o 6 agentes de tránsito de la Ciudad intentaban con un silbato que aún se respete el semáforo de la 9 de julio para que los manifestantes frenen y los autos puedan seguir su marcha. En un momento la tensión fue más grande y el desborde de gente generó que alguna autoridad finalmente llame a estos trabajadores, se libere la movilización y se corte el tránsito algunas cuadras más al sur.
A partir de las 16hs ya las personas que venían de Congreso hacia el Río de La Plata estaban mayormente organizadas tras las banderas de su Universidad, gremio, agrupación, centro de estudiantes, federación, coordinadora, bachillerato, movimiento social u organización política. Mientras ante la multitud, de a ratos taponada, muchos grupos sin bandera se quedaban parades mirando atónita la marcha. Desde calles paralelas también la gente intentaba llegar a Congreso, incluso diagonal norte y diagonal sur también colapsadas de personas, cánticos y aplausos que rebotaban en algunas de esas calles diminutas o en los edificios larguísimos.
De La Plata a CABA
Desde La Plata la organización del encuentro tuvo diferentes métodos, en relación a las articulaciones políticas generales de los claustros: en general el mundo de la comunidad política universitaria se dirime entre las conducciones peronistas o radicales, con sus matices y sus mixturas, por lo que de manera interclaustro se organizaron más de manera partidaria que centralizando una salida masiva de toda la universidad con miles de estudiantes y trabajadores independientes: aunque finalmente el estudiantado y las asambleas auto-convocadas que se generaron en facultades como Artes, Psicología, Humanidades, se movilizaron en masa detrás de su federación estudiantil: la FULP. Mientras que detrás de la bandera de la UNLP se movilizaron no-docentes de ATULP, docentes de ADULP y algunes estudiantes que simplemente se encolumnaron allí en su universidad, ante la imposibilidad de poder elegir mucho entre cientos de miles de personas.
De todos modos, la estación de trenes de la ciudad estuvo colapsada desde el mediodía hasta la tarde, y luego nuevamente para el regreso desde Constitución. Sin mayores problemas, estudiantes y trabajadores pudieron movilizarse en la gran ciudad. En la columna de la Universidad Nacional de La Plata había miles de personas manifestándose. Para quienes no pudieron viajar, a último momento se conoció una convocatoria a las 17hs en el Rectorado de 7 y 48 que también tuvo un importante caudal de personas, defendiendo la universidad pública y gratuita.
En las grandes ciudades y no tanto, también la sociedad se manifestó: Rosario, Córdoba, Neuquén, por mencionar nomás algunas ciudades. En CABA los diferentes medios expresan entre 430 mil personas y los organizadores en el acto mencionaron unos 800 mil.
Sin más preámbulo, Pulso Noticias participó de la movilización. Algunes compañeres asistieron con sus gremios, como el Sindicato de Prensa Bonaerense (Siprebo) o sus agrupaciones de militancia, mientras que otres fueron directamente a cubrir la marcha. Aquí te dejamos la nota que hicimos ayer, donde se expresa el documento, y luego la galería de fotos mientras que muchos de los videos podes verlos en nuestro queridísimo Instagram, en este link.
Es melómano y amiguero. También es periodista, docente, trabajador cultural y militante. Nació y se crió en Necochea y ahora hace más de 15 años que corta por diagonales.
Su vicio lo lleva a la sección Cultura de Pulso, pero también se puede mover por Política, Interés General y Derechos Humanos. Hace trabajos radiales para la cooperativa y da una mano para la cuestión de recursos, suscripciones, cocinar para todxs o lo que pinte. Su moto y su ansiedad lo llevan a ser de lxs más puntuales del emprendimiento.
Fotógrafa a la que no le gusta sacarse fotos. Tardó más de un año en escribir su descripción. Nació en 1997 en Mar del Plata. Hija del medio, creció en una casa con xadres docentes, llena de libros y viendo películas en isat. A los 11 años le regalaron un mp4 que para su sorpresa tenía una cámara, desde ese momento no se despegó de cualquier dispositivo que pudiera registrar su cotidiano. Estudió fotografía en la "feliz", a los 20 años se fue a vivir a la ciudad de las diagonales con curiosidad por la imagen en movimiento. En 2022 se recibió de la Licenciatura en Artes Audiovisuales. En la facultad aprendió lo fundamental, que el cine es una disciplina colectiva. Participó de colectivos audiovisuales feministas, talleres para niñeces, festivales y ciclos de cine, y en distintos proyectos de cortometrajes, videoclips y algunos largometrajes. Se sumó a Pulso en 2023, hace trabajos de fotografía, a veces audiovisual y en redes.