En una nueva edición de Café Najnudel, una serie de charlas con invitados, trasmitidas todos los domingos en directo por el canal de YouTube de la Asociación Platense de Basquetbol. En esta ocasión, el invitado fue el entrenador español, y formador de entrenadores, José Ramón “Jota” Cuspinera. Quien actualmente se encuentra sin equipo luego de ser técnico principal de CB Montakit Fuenlabrada, del cual también fue entrenador ayudante. Así como fue ayudante de otros grandes equipos que militan en la máxima categoría de básquet español, como el Real Madrid y Saski Baskonia
Por Manuel Bikauskas
Frente al contexto de pandemia, y en un momento de inactividad en las canchas, a través de “Jota” nació, Basketball Insights, un sitio web donde brinda variados cursos especificados en la táctica, análisis de partidos y una sección de consultoría. “Cuando alguien está haciendo un curso conmigo, Jota está a disposición de ese alumno, resolver dudas, interactuar con él, no es que yo te doy un material y ahí se queda el material, Jota esta por el alumno”.
Su gran dedicación dentro del básquet es todo lo referido al juego colectivo. En este aspecto, como técnico principal, se ha ido rodeando con personas que lo complementen. En este sentido, que refuercen aspectos como la técnica individual, lo cual lleva muchas horas de trabajo para ver un progreso a largo plazo. Además, entiende ser bastante impulsivo, “en ese sentido, rodearme de gente que tiene ese punto de pausa, de saber estar, me ha ayudado mucho en mi camino.”
Comenzó como ayudante durante nueve años en la liga ACB, antes de tener la oportunidad de ser técnico principal, a lo que asegura tener cierta sensibilidad y empatía con sus ayudantes. “Trato, por las experiencias que he tenido como ayudante, de evitarles el dolor, en la medida de lo que es posible, de aquellas cosas que a mí me fastidiaban y que creo que son evitables”. Además, entiende que permite mucha libertad para que ellos hagan su trabajo, por ejemplo, para hacer scouting “en Fuenlabrada, donde tenía tres ayudantes, cada utilizaba una herramienta distinta y a mí me daba igual, yo lo que quería era el producto final”.
Intentando vislumbrar un momento donde se diferencien etapas, una más dedicada a la formación, de otra más ligada a la competencia. “soy un firme creyente de que técnica y táctica van de la mano”. Entiende que hay un punto de azar en las decisiones que se toman, por eso resalta la importancia de tener un hilo conductor de esas decisiones, para facilitarle al jugador o jugadora asimilar los nuevos conceptos técnicos o tácticos. “De hecho, hay un doble camino, yo enseño algo técnico entonces le doy una explicación táctica, o yo enseño algo táctico y le enseño técnicamente lo que necesita para aplicar esa situación”.
Otro aspecto en los que hace hincapié, es la importancia de que todos experimenten lo que es realizar el trabajo del compañero. Lo que sufre un jugador interior para recibir, o las dificultades que tiene alguien para rodar en un bloqueo directo. “Si tú lo has vivido, sé que vas a estar pendiente de eso, si no lo has vivido vas a estar siempre recriminando. Más allá de que enriquece al jugador, encima hace que el jugador pueda empatizar con los jugadores que tienen en frente”.
Él busca generar un ida y vuelta con cada jugador, a veces solo basta con preguntar. Aplica mucho esta pauta a la hora de corregir entrenando en la cancha, buscando que el jugador sea consciente. “Si quieres corregir, dile porque quieres corregirle, que estás buscando, para que lo estás corrigiendo. El hecho de, ‘porque yo hago las cosas así’, funciona muy mal. Cuando alguien no es consciente de lo que ha hecho y tú le corriges, la corrección se queda en el limbo.”
Cuspinera entiende que en los niveles más formativos, hay que hacer las cosas en el nivel madurativo adecuado de cada niño o niña, “probablemente cuando estén empezando se les complicaría por temas de técnica individual, pero cuando comiencen a hacerlo, que tus palabras no sean, está prohibido.” De esta forma, mentalizaran en que lo que acaban de hacer está prohibido y no volverán a intentarlo, cuando, “a lo mejor yo lo prohíbo porque en ese momento de su evolución quiero que se centre en otras cosas, cuando es un recurso que a lo mejor dentro de dos o tres años quiero que domine”.
Jota esclarece el rol que tiene un entrenador, tanto de profesionales, como de formativas, “siempre juega en un equilibrio constante entre, dejar libertad al jugador y ver cuando esa libertad curiosamente le está restringiendo, a lo que tiene que abrir los horizontes otra vez. Pues ahora te voy a obligar, con el objetivo de abrir el abanico de situaciones con las cuales puedes jugar.”
Uno de los puntos importantes al momento de enseñar, refiere a evitar las situaciones en donde la equivocación se castiga, siendo motivo de burla y generando miedo. Jota entiende que, es positivo, “aplaudir el error, pero no de forma despectiva. Si en vez de la burla fomentamos el aplauso por premiar el haberlo intentado. La burla es tremendamente hiriente para el ser humano. Entonces, intentamos evitar la burla, evitando esa situación que nos puede poner ante la burla”.
Plantea una dicotomía respecto del entrenamiento, cuando un equipo arrastra una racha de resultados negativos, lo primero que le dicen es que no está entrenando el tiempo suficiente. “Estoy en contra de eso, muchas veces puede ser que no le estés dedicando el tiempo, pero otras veces es que no estas dedicando tu tiempo eficientemente. Me dicen que tengo que entrenar más, y no, tengo que entrenar mejor”.
Finalizando con los aspectos importantes de esta charla, Jota es un firme creyente del conocimiento transversal, todo lo que aprendemos podemos adaptarlo o relacionarlo a nosotros. Y suma a una recomendación general, entendiendo la importancia de no generar de esta pasión, que es el básquet, una obsesión. “que amplíen sus miras, que no se centre en la actividad del baloncesto, que tenga sus momentos, que tenga otras inquietudes que ayuden en ese conocimiento transversal a ser mejor”.
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