Una encuesta nacional revela que niños y niñas acceden a su primer celular con Internet a los 9,6 años en promedio. La conectividad es casi total, pero persisten brechas de acceso, riesgos crecientes y desafíos urgentes para las familias, las escuelas y las políticas públicas.
La infancia argentina está conectada. Y lo está, cada vez, desde más temprano. Según los resultados de la encuesta Kids Online Argentina 2025, elaborada por UNICEF y UNESCO, el promedio de edad en que niñas y niños acceden a su primer celular con Internet es de apenas 9,6 años.
Este dato, revelador por sí solo, marca un antes y un después en el modo en que se construyen los vínculos, el aprendizaje y el entretenimiento en las infancias urbanas del país.
El estudio, que alcanzó a 5.910 estudiantes de entre 9 y 17 años en escuelas de ciudades de más de 50 mil habitantes, muestra un panorama de conectividad casi total: el 96% tiene acceso a Internet en sus hogares y el 95% posee un celular propio con capacidad de conexión.
Incluso entre los más pequeños, de 9 a 11 años, el 86% ya cuenta con uno. La digitalización de la niñez dejó de ser una tendencia para convertirse en una realidad cotidiana.
Brechas que persisten
Aunque el celular se ha universalizado, el acceso a computadoras muestra desigualdades profundas: solo 3 de cada 10 hogares de nivel socioeconómico bajo cuentan con una computadora disponible para fines escolares, frente a 9 de cada 10 en los sectores más acomodados.
Este tipo de dispositivos habilita usos más complejos del entorno digital, desde la producción de contenidos hasta el aprendizaje de habilidades técnicas.
Aprendizaje, entretenimiento y redes
El entorno digital está integrado al aprendizaje cotidiano: 6 de cada 10 estudiantes usan Internet todos los días para tareas escolares, y el 58% ha utilizado ChatGPT, especialmente con fines educativos.
En cuanto al ocio, el 94% ve videos en plataformas como YouTube, y el 89% consume series y películas en streaming. El uso de redes sociales alcanza al 90%, y el 92% chatea diariamente. Las prácticas de socialización digital crecen con la edad, pero también lo hacen algunos riesgos.
Los riesgos del mundo online
El informe señala que 1 de cada 4 adolescentes apostó dinero online alguna vez, mientras que el 33% se encontró personalmente con alguien conocido en Internet. Además, el 21% sufrió algún tipo de maltrato digital, mayormente de parte de compañeras/os de escuela.
La exposición a contenidos dañinos es muy alta: 64% vio publicaciones sobre ganar dinero fácil, 52% accedió a imágenes violentas, y 31% a contenidos vinculados con autolesiones o suicidio.
Un 46% de los adolescentes reconoce usos problemáticos del celular, como dejar de dormir, pelearse con familiares o perder rendimiento escolar.
El rol adulto: presente o ausente
La encuesta demuestra que donde existen mediaciones activas por parte de adultos (como poner límites, hablar sobre el uso, acompañar), las conductas de riesgo disminuyen. El desafío es claro: los chicos y chicas necesitan guías, no vigilantes. Diálogo, empatía y presencia parecen ser claves en un ecosistema digital que ya no es paralelo a la vida cotidiana, sino parte de ella.
Un encuentro para pensar(nos)
Para presentar estos resultados, UNICEF y la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires organizaron un encuentro en La Plata que reunió a preceptoras, preceptores y equipos directivos de escuelas de toda la provincia. El evento tuvo lugar el lunes 9 de junio en el Salón Lozano.
La presentación principal estuvo a cargo de Cora Steinberg, especialista en Educación de UNICEF, y Ariel Todaro, psicólogo educacional. Ambos expusieron los gráficos y analizaron sus múltiples dimensiones. Steinberg enfatizó la distancia creciente entre el mundo adulto y el de las infancias, especialmente en relación con las redes sociales, y remarcó la importancia de la mediación adulta en estos procesos, tanto en las familias como en los espacios escolares. También destacó la brecha tecnológica entre sectores sociales y la urgencia de abordar estas temáticas en las salas de profesores.
Por su parte, Todaro subrayó la dificultad de la autorregulación, tanto en niños como en adultos, y cómo esta afecta el vínculo con los dispositivos.
El director general de Cultura y Educación bonaerense, Eduardo Sileoni, vinculó la discusión con el terreno político y educativo. Habló de la corresponsabilidad entre escuelas y familias y cuestionó que, en los medios, solo se hable de lo negativo: “no se muestran las cosas buenas que suceden en la escuela, es un juicio parcial”, afirmó.
Especialistas
Julieta Calmels, subsecretaria de Salud Mental provincial, abordó los efectos de las apuestas online en las infancias: irritabilidad, trastornos del sueño, malestar emocional. Se preguntó si las tecnologías “intermedian” o directamente “formatean” nuestras subjetividades. Valoró, no obstante, la empatía y sensibilidad que observa en muchos adolescentes a la hora de hablar sobre estos temas.
La consultora Lucía Fainboim, con amplia experiencia en medios nacionales, destacó la necesidad de generar tiempo de calidad con niñas y niños, y recordó que tienen derecho a usar la tecnología y también a ser acompañados en ese uso. Denunció la competencia desleal que plantean las grandes plataformas de entretenimiento y llamó a los adultos a ser creativos a la hora de ofrecer alternativas “offline” significativas.
Finalmente, Sebastián Holc, director de Promoción y Cuidados en Salud Mental, alertó sobre suicidios, consumos problemáticos y los nuevos paradigmas en salud mental. Afirmó que “las tecnologías nos desbordan y siempre estamos un paso atrás”, e instó a reflexionar sobre la subjetividad de época y la sensibilidad particular de esta generación.
Para cerrar, hablaron Eliana Vázquez, de la Dirección de Psicología Comunitaria y Pedagogía Social; y Gustavo Galli, Director Provincial de Educación Secundaria.
Es melómano y amiguero. También es periodista, docente, trabajador cultural y militante. Nació y se crió en Necochea y ahora hace más de 15 años que corta por diagonales.
Su vicio lo lleva a la sección Cultura de Pulso, pero también se puede mover por Política, Interés General y Derechos Humanos. Hace trabajos radiales para la cooperativa y da una mano para la cuestión de recursos, suscripciones, cocinar para todxs o lo que pinte. Su moto y su ansiedad lo llevan a ser de lxs más puntuales del emprendimiento.
