Iñaki Urdangarin, cuñado del rey Felipe VI, fue condenado a cinco años por el delito de corrupción y fraude al Estado y ya se encuentra en una cárcel, pero de mujeres
Por primera vez en la historia, un miembro de la familia real española ha ingresado a la cárcel. El protagonista es el exduque Iñaki Urdangarin, cuñado del rey Felipe VI, quien fue encontrado culpable por el delito de corrupción y fraude al Estado, y condenado a cinco años de prisión. Lo que hace aún más llamativa la situación es que el detenido tuvo el privilegio de elegir dónde pasar su estadía, y optó por una cárcel de mujeres en un pequeño pueblo de España.
Urdangarin se convirtió así en el único hombre entre doscientas presas, ocupando un lugar en el único módulo para hombres (que estaba vacío desde hacía más de cuatro años) en el presidio de Brieva, rodeado de un poblado de apenas cincuenta personas. Este privilegio, obviamente, generó una fuerte controversia en España.
Cabe aclarar que el sistema penitenciario del país ibérico concede la posibilidad a los presos de elegir dónde pasar su condena, aunque generalmente es el propio sistema el que tiene la decisión final. En el caso del esposo de la infanta Cristina, se especula que eligió Brieva por la discreción, ya que está rodeado de un poblado de apenas 50 personas.
Por su parte, la realeza ha guardado silencio con respecto a la histórica sentencia. El rey Felipe VI ha hecho saber, simplemente, que tiene un “absoluto respeto por las decisiones de la Justicia”. Cristina y sus cuatro hijos se mantienen a su vez alejados de las cámaras en su residencia de Ginebra.
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