Así lo afirmó la jefa de sala del servicio de terapia intensiva del Hospital San Martín, Rosa Reina. Además, alertó sobre el déficit de camas y tecnologías en cuidados críticos
La situación de la Salud en la Argentina ha ido deteriorándose con el paso del tiempo, hasta llegar al estado calamitoso que tiene hoy en día. La falta de inversión del Estado en las últimas décadas ha sumergido al sistema de salud en una crisis terminal, que hace que para salir adelante se tenga que invertir, además de mucho dinero, muchas horas de trabajo hombre para levantar la atención sanitaria en nuestro país.
En diálogo con el programa En vivo y en directo, que se emite los jueves de 19 a 21 por FM Classique (106.5), la jefa de sala del servicio de terapia intensiva del Hospital Interzonal de Agudos General José de San Martín de la ciudad de La Plata, Rosa Reina, alertó sobre el deficiente estado en que se encuentra el sistema de salud no sólo en la Provincia de Buenos Aires, sino a nivel nacional.
En opinión de la médica platense, “faltan profesionales e insumos en la salud pública. Faltan elementos en la terapia intensiva y en la sanidad en general. Suele haber como un retraso en que la salud pública, los hospitales públicos, puedan estar absolutamente con todas las condiciones que tienen que tener para la atención de los pacientes”.
Para la vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), “esto no significa que la atención no sea buena, porque la verdad que la atención por suerte se mantiene y es de calidad, pero la salud pública se va quedando atrás con algunas de las nuevas tecnologías y de los nuevos insumos que cuesta que lleguen o llegan con retraso, entonces eso hace que haya algunas diferencias con otras instituciones privadas”.
En ese sentido, Reina resaltó que “uno no puede hablar de salud y educación solamente desde el punto de vista económico, sino que se tiene que ver como una inversión social, porque uno a los pacientes les tiene que dar calidad de vida, porque para eso estamos, para mejorar su condición que los lleva a un hospital, y mejorarlo y darle lo mejor posible para que vuelva a su vida normal previa a su internación, y además de hacerlo mediante nuestros conocimientos, lo tenemos que hacer con elementos, con herramientas, con aparatos, con insumos, y eso es lo que a veces es problemático”.
Y agregó: “A todo esto se le suma además que hay un déficit de personal, donde hay una falta en la parte de cobertura de los profesionales de las plantas, tanto de enfermería como de médicos o de otras especialidades, como enfermeros, kinesiólogos, pediatras, neonatólogos. Son especialidades que se las considera críticas en este momento porque no hay un plantel suficiente como para poder cubrir todas las necesidades de todos los planteles de todos los hospitales”.
Finalmente, la profesional del nosocomio de nuestra ciudad, relató las necesidades que pasan los servicios de terapia intensiva en todo el país. Para Reina, “la necesidad de profesionales debido al aumento del número de camas necesarias para cuidados críticos, porque la prolongación y el aumento de la edad de los pacientes que ya viven mucho más y con una calidad de vida mucho mejor, hace que se internen pacientes también de mayor edad y por lo tanto estos pacientes se curen, vuelvan a su vida habitual y por lo tanto la cantidad de ingreso de pacientes críticos es cada vez mayor”.
“Antes se hablaba de que aproximadamente una proporción de entre el 5 y el 10 por ciento de las camas generales de un hospital tenían que ser de cuidados críticos. En estos momentos estamos hablando de que debería ser por lo menos del 30%, o sea que se deben aumentar los profesionales con experiencia en cuidados críticos en las diferentes áreas. La terapia intensiva es una actividad multidisciplinaria, el paciente crítico es un paciente que requiere de varios profesionales, lo que hace que sea un área de alta complejidad, y por eso se evidencia la carencia de los mismos”, subrayó Reina.
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