Esta mañana se realizó una protesta en las puertas de la Municipalidad de La Plata. Los movimientos populares se encuentran en estado de alerta y movilización frente a la falta de alimentos
“El hambre no puede esperar”: desafortunadamente se convirtió en una frase algo trillada pero llena de realidad. Argentina es un país que produce tantos alimentos como para alimentar a la población mundial pero al menos la mitad de sus habitantes sufren las consecuencias de la pobreza al punto tal de ni siquiera poder comer. Los años pasan, toda evoluciona y cada vez hay más gente que no puede accede a lo más básico.
En este sentido, esta mañana se realizó una protesta en las puertas de la Municipalidad de La Plata. Los movimientos populares se encuentran en estado de alerta y movilización frente a la falta de alimentos para sus espacios socio comunitarios, en un contexto de emergencia en donde las filas de familias que reciben un plato de comida no paran de crecer. Aseguran que hace meses que el Ministerio de Desarrollo Social está ajustando con la mercaderia y el Municipio no tiene ninguna politica de contención y acompañamiento a los miles de vecinos y vecinas que viven en los barrios populares.
Desde ese mismo sector aseguran que les preocupa que las politicas que deben atender a esta realidad duerman en un cajón o no prioricen el hambre de los pibes y las pibas de los barrios, es por eso que exigeron respuestas concretas y un plan de acción municipal que garantice mercaderia e insumos para que los comedores puedan trabajar y garantizar un plato de comida para las familias.
En tal sentido, Silvia, del movimiento MTE Rural dialogó con Pulso Noticias y soslayó: “Hoy estamos aquí frente a la Municipalidad para pedir sobre alimentos. Estamos haciendo lo que se puede con la ayuda de los compañeros. Y nosotros tenemos el merendero que, por ser como es, zona rural, estamos dando de comer a las personas que trabajan, que vienen de lejos, de Jujuy, ellos necesitan comer un plato de comida por lo menos una vez en la semana. La última vez que recibimos en condiciones fue en febrero. Y de ahí ya empezó a bajar todo, ya nos empezaban a mandar cada vez menos menos y hasta que llegó ahora en mayo ya no recibimos más nada, directamente nada”.
Por otro lado, Liliana Gallo, oriunda de Abasto y perteneciente merenderos comentó: “Nos está faltando la harina, el aceite, la chocolatada, todas esas cosas que se necesitan para darles a los chicos. En cada merendero son entre 30 y 40 familias todavía. Nosotros le damos la comida los martes y los jueves, en distintos, tenemos distintos días en otros merenderos. En el mío, por ejemplo, estamos dando los martes y jueves y merienda tres veces a la semana. Pero ahora lo tuvimos que bajar porque no tenemos las cosas”. O sea, no tenemos para hacerle algo con harina, que es lo principal, para hacer amasa”, lamentó quien hace un trabajo que no debería hacer porque a nadie debería faltarle un planto de comida. Para peor, con solo andar por la ciudad alcanza para ver los gastos de los diversos partidos políticos en modo campaña, desde pasacalles hasta stands con personas repartiendo panfletos que nadie lee.
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