Convocados por la Asamblea de Organizaciones de Niñez, miles de chicos y jóvenes de la región se movilizaron desde Plaza Moreno hasta la Gobernación para reclamar por una infancia y adolescencia plenas, y para exigir que se respeten sus derechos
Por Ezequiel Franzino
Acá, en Plaza Moreno, hay una multitud de niños y jóvenes. Son miles. Es una caravana de cinco cuadras de piberío. De pibes que deberían estar jugando, tomando la merienda, o en la escuela, pero que junto a las 42 organizaciones sociales que atienden los temas de niñez en la región están marchando bajo el lema “El hambre es un Crimen”. Denuncian la pobreza, el vaciamiento del Sistema de Promoción y Protección de Derechos y la emergencia alimentaria.
Aunque no haya motivos para festejar, ellos no pierden la alegría. Hay murga, tambores, trompetas, circo y danza. Le meten color a un panorama oscuro: el 48% de los pibes de la Provincia de Buenos Aires son pobres. En un panorama que se extiende más allá del territorio bonaerense, según un informe de la UCA, en nuestro país son más de 8 millones los menores de edad que tienen algún derecho vulnerado.
Considerando a los jóvenes como sujetos políticos con capacidades de transformación, la Asamblea de Organizaciones de Niñez decidió que fueran ellos los voceros de esta marcha. Marcos, que tiene 17 años y milita en la Unión de Escuelas Secundarias, UES, cuenta a Pulso Noticias: “Entendemos que la situación está cada vez más difícil, que nuestros compañeros tienen hambre. La educación está en emergencia y nuestros viejos se están quedando sin laburo”.
Los chicos y chicas que fueron designados como voceros de esta marcha llevan pecheras con el lema “Detrás de cada gorra hay un pibe con una historia. Ningún pibe nace chorro”. La estigmatización y criminalización de los jóvenes de los sectores populares también se denuncia esta tarde. “La única propuesta estatal que vemos es la policial. Es una receta que no está resolviendo los problemas, ni tampoco conteniéndolos. Cuando decimos que esos recursos hay que ponerlos en educación y salud no lo decimos al pedo”, explicaron desde una de las 42 organizaciones convocantes.
Por calle 53, la caravana camina desde Plaza Moreno hasta Plaza San Martín. Mientras sostiene la bandera de “El Hambre es un Crimen”, Marcos asegura que “lamentablemente estamos ante un modelo económico y de país al que no le interesamos los pibes y las pibas de los barrios. Por eso la única manera de hacer escuchar nuestro reclamo es en las calles”.
La Asamblea de Organizaciones de Niñez está compuesta por más de 4.800 niños y jóvenes y más de 650 adultos que acompañan sus trayectorias de vida a pesar de que su trabajo como educadores no es reconocido como tal. De las 42 organizaciones sociales que la conforman, seis de ellas son hogares convivenciales, con enormes problemas para subsistir.
“Los hogares tienen un congelamiento en las becas que perciben, los convenios que tienen con la Provincia no tiene reconocidas a todas las personas que trabajan, y el monto que reciben es completamente insuficiente y desfasado con la inflación actual. No sólo no se reconoce monetariamente a los educadores populares, sino que la beca que se entrega por pibe es insuficiente. Así es muy difícil costear cualquier proyecto”, explicaron desde la Asamblea.
Ya en Plaza San Martín, sobre un escenario montado frente a la Gobernación, los pibes y pibas leyeron un documento en el que se detallaron los derechos vulnerados, invitando a los políticos de turno a que caminen los barrios en los que ellos viven. “Las viandas que entregan en los comedores no alcanzan para todos los que asistimos. Nos alimentan mal y eso afecta nuestro crecimiento y desarrollo. En la escuela nos distraemos, pensando si nuestra familia pudo comer o no. Nos preguntamos, ¿dónde está el Estado para cuidarnos?”.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.